Dominic Mohan
Sí, ella es tan bella como luce en las fotos. Pero hay que perder todas las esperanzas: Jennifer Lopez está perdida por su esposo Cris Judd. Los ojos de Jennifer revolotean y ella sonríe mientras habla de lo que siente por él. También ríe cuando admite que fue amor a primera vista. Supo que se casaría con su coreógrafo tan pronto como sus ojos se fijaron en él. Diez meses después de conocerse, estaban camino al altar. En una entrevista exclusiva con The Sun, Jennifer, de 31 años, revela que un hijo podría estar en camino porque la pareja está planeando formar una familia. También habló de su relación con su ex pareja Puff Duddy y de su próximo filme, junto a Ben Aflleck. Jennifer es definitivamente radiante y se puede decir que ella está disfrutando de ser la señora Judd. "La vida de casada es muy buena y realmente lo estoy disfrutando", aseguró. Previsiblemente, Cris, feliz y relajado, confiesa: "Ella es una buena esposa y la vida de casados es grandiosa". Y añade: "Después de la boda hemos ido directo a trabajar. De hecho, hemos trabajado esporádicamente aún en nuestro luna de miel". "Romance apasionado" es una expresión muy usada, pero para el caso de Cris y Jennifer, es apropiada. Poco tiempo después de separarse de la estrella de hip hop Puff Daddy, ella y Cris tuvieron un encuentro. No obstante, Jennifer y Daddy aún están cerca. Ella confesó: "Somos muy buenos amigos y podemos hablar. Tenemos una relación fantástica. Realmente siempre nos preocupamos mucho el uno por el otro y todavía lo hacemos. Acordamos continuar con nuestra amistad y hemos crecido mucho en ese sentido". Jennifer tiene reputación de ser una prima donna con demandas salvajes. Esa no es la evidencia. Contrariamente, parece muy accesible durante la entrevista. La habitación del hotel de Londres donde recibió a The Sun, sólo puede describirse como un sitio sin nada demasiado especial. Hay una encantadora vela de esencias, una botella de agua mineral Evian y eso es todo. Esto, por supuesto, puede ser parte de la puesta en escena para el diálogo, pero cuando se le mencionan alegatos de ciertos comportamientos bruscos, rápidamente se puede ver el otro lado de Jennifer. Está claramente ofendida y rápidamente recuerda sus raíces humildes en el lado más duro de Nueva York. "Eso me enoja -dice-. En ocasiones fui descripta negativamente como dañina, demandante y hasta una persona desagradable. Eso no me gusta y yo soy lo opuesto. Por supuesto que la gente a mi alrededor intenta hacer que las cosas sean más placenteras. "Ellos saben que trabajo como una loca, que no paro y que mi ritmo es casi insano y por eso mismo, pido cosas que me hagan sentir confortable. Pero no demando cosas. Nosotros tenemos seis bailarines y una banda porque me gusta una cierta calidad de show. Quiero que sea perfecto para los fans. Quiero que el sonido esté perfecto, tanto como me gusta que haya una vela y unas flores en mi camarín. Profundizando en su explicación, añade: "Vengo de un barrio humilde. Crecí en un departamento de una habitación en el Bronx con mis hermanas, compartiendo una cama y fue bueno. Eso es todo lo que sé. Ahora vivo en una hermosa casa, por supuesto, y me aseguro que mis padres tengan una buena vida, pero yo recuerdo mis raíces". "Eso me enoja y por eso me defiendo cuando publican cosas incorrectas. De todas maneras, pienso que también hay gente que me ve como una persona normal porque yo sé lo duro que he trabajado para estar acá. Existe un miedo de perderlo todo, que se origina en el lugar de dónde vengo. Cada día siento que estoy subiendo del fondo hacia la cima y esa es una buena mentalidad para tener. El día que me siente y diga. «Yo soy esto; yo lo he hecho», será cuando comience a autodestruirme". Jennifer quiere salir de gira, pero tiene el pequeño añadido de su carrera cinematográfica. El próximo mes comienza a filmar junto a Ben Affleck, una comedia romántica llamada "Chamber Maid" (camarera), y también quiere grabar un álbum en español. Lleva sólo un jean y una campera de cuero, pero huele extremadamente cara. Su cabello está tirado hacia atrás y ella es una de las pocas mujeres que lucen bien con ese estilo hecho en casa. ¿Piensa ella que es bonita?. Después de una pausa, dice: "Modestamente pienso que la belleza viene de dentro. La belleza física influye, pero también es bonito ser una mujer de sesenta años que sabe cuál es su lugar en el mundo. Básicamente me siento una persona buena y honesta, e intento expresar eso para que la gente lo capte. Ciertamente no me miro en el espejo a la mañana y pienso «¡Soy la mujer más hermosa del mundo!» No creo que ninguna mujer lo haga. Hay un montón de cosas que no me gustan de mí. Siempre estoy pensando: «Oh, mis nalgas», o lo que sea". Sobre ese punto, recuerda: "Sobre mi cola se ha escrito muchísimo en el mundo. Es mi culpa. En una entrevista que di hace unos años mencioné mis curvas como un buen ejemplo de un cuerpo hispano con grandes nalgas. Hice bromas sobre eso y desearía no haberlo hecho... No creo que sean tan grandes. Pienso que son bonitas. Cuando era más joven y baja lucían más grandes que ahora. Hoy soy más alta y pienso que crecí dentro mío también, proporcionalmente a esa parte de mi cuerpo".
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