El comerciante Oscar Tonelli fue asesinado por uno de los dos hombres que entraron a robar a una pinturería de zona oeste donde él se encontraba como cliente. Aunque nunca se estableció cuál de los dos ladrones gatilló el arma, uno de ellos -el único que era mayor de edad al momento del hecho- está preso por ese crimen. Cinco meses atrás lo habían condenado a 17 años de prisión como partícipe del violento asalto, pero el imputado negó ser el autor del crimen. Aún así deberá seguir preso como coautor del violento robo, según lo estableció un dictamen de la Cámara de Apelaciones.
El acusado, Sergio Montiel, de 26 años, había sido condenado por el juez de Sentencia Julio Kesuani a pasar 17 años tras las rejas como partícipe del sangriento robo a la pinturería Brymau, de La Paz y Alsina, ocurrido el 13 de febrero de 1999.
Ese día Montiel y su cómplice Vicente Angel Monzón, apodado Coco y entonces menor de edad, asesinaron al comerciante Oscar Tonelli, de 48 años y padre de tres hijos, cuando ingresó como cliente a la pinturería. Además de descubrir el robo de modo casual, Tonelli reconoció a uno de los delincuentes, ya que a diario distribuía soda en el domicilio de su madre. Intentó escapar, pero los maleantes lo golpearon y asesinaron de un balazo en el pecho.
Una oscura mañana
El atraco ocurrió cerca de las 11 de la mañana. El dueño del local, Alberto Frisson, se encontraba detrás del mostrador cuando irrumpieron los dos ladrones armados y le exigieron el dinero. Los asaltantes se apoderaron de 200 pesos de la recaudación y lo trasladaron al fondo del comercio. Allí se encontraba el suegro del comerciante, quien también fue reducido y encerrado en el baño junto a Frisson.
Se encontraban en el fondo del local cuando llegó Tonelli a la pinturería, con la intención de comprar materiales para realizar algunas refacciones en su vivienda de Lavalle al 2100. Al encontrar el negocio vacío golpeó las manos y de inmediato los ladrones salieron a su encuentro.
Tonelli, propietario de una fábrica de soda, enseguida reconoció el rostro de uno de los asaltantes, ya que solía llevar soda a la casa de su madre. Intentó escapar, pero los maleantes fueron tras él y le exigieron que entregara el dinero que llevaba encima. El comerciante se trabó en lucha con los maleantes. Estos lo empujaron hacia una vidriera de la pinturería, lo tiraron a la calle y uno de ellos lo mató de un balazo cuando intentaba incorporarse.
Los ladrones amenazaron con el arma al propietario de un auto Renault Clío estacionado frente al negocio y, luego de quitarle las llaves, emprendieron la huida. Montiel fue apresado dos meses después.
Montiel fue condenado hace cinco meses como partícipe del hecho. Disconforme con el fallo, la defensa del acusado planteó que el autor del homicidio fue Monzón -su cómplice- y que éste disparó sin el consentimiento del imputado. Si bien un testigo del asesinato señaló al menor como el autor del crimen, los jueces de la Cámara Penal que revisaron el caso plantearon que nunca estuvo claro quién disparó.
Aún así, dispusieron que Montiel siga preso como coautor del delito de robo seguido de homicidio, ya que esta figura alcanza a todos los asaltantes que participan del asalto. Para los jueces de la Sala IV de la Cámara Penal, quién mató a Oscar Tonelli es irrelevante, porque de cualquier manera Montiel deberá pagar por ese crimen.