Cerca del 40 por ciento de la población de la capital cordobesa quedó ayer sin ómnibus debido al reiterado conflicto entre choferes y las empresas de transporte urbano de pasajeros por la demora en el pago de los salarios. Esta vez las líneas afectadas por la paralización del servicio dispuesta por los trabajadores y su organización gremial son las que cubren los corredores 1, 8 y 6, y del ramal Verde, que utiliza el 40 por ciento de la población, cuya responsable es la empresa Docta. Según denuncian los directivos de esa firma, los principales problemas surgen a partir de una suerte de interna que mantienen con la ex prestataria del servicio de ese sector, la empresa Ciudad de Córdoba, cuya concesión concluyó abruptamente hace unos meses, en ocasión de la dura sanción que le aplicó la Municipalidad por haber concretado un lock out patronal. Por otra parte, circuló en ambientes políticos municipales que varios funcionarios de extracción justicialista, recién asumidos en la Comuna capitalina, estarían forzando una vuelta a la actividad de la empresa Ciudad de Córdoba, con el levantamiento de las sanciones. Ello significaría prácticamente la caída del anunciado nuevo sistema del transporte implementado como una de sus principales políticas el intendente ucedeísta Germán Kammerath. (DYN)
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