El alto nivel de adhesión al paro de los estatales de Neuquén en rechazo a la incorporación de Lecop al pago de salarios puso en riesgo de colapso al sistema de salud y a otros servicios, como el suministro de agua y de energía en la provincia. Los gremios profundizaron ayer las medidas de fuerza y realizaron una masiva movilización frente a Casa de Gobierno y la Legislatura, donde pidieron mediante una nota "una urgente audiencia" al gobernador Jorge Sobisch.
El paro declarado por los estatales, docentes, judiciales y legislativos tuvo un alto nivel de adhesión ayer, cuando el gobierno provincial comenzó a pagar solo la mitad de los sueldos de noviembre. Los hospitales públicos se vieron obligados a derivar pacientes debido al alto nivel de adhesión del paro en todos los sectores del sistema.
El riesgo de colapso se trasladó a otros servicios, como el suministro de agua o de energía, donde funcionaron mínimos servicios y guardias.
Ayer, casi cuatro mil personas se movilizaron a Casa de Gobierno y a la la Legislatura mientras en el microcentro de la capital -donde se concentran la mayoría de los bancos- cientos de personas hacían colas en los cajeros y en el interior de las entidades financieras.
Sobisch piensa en otros ajustes
En tanto, el gobernador Sobisch analiza una serie de decretos de ajuste que incluirían la reducción de la planta política y la reestructuración del gabinete para reducir el monto en salarios y gastos corrientes.
La Legislatura está paralizada por los trabajadores pero tampoco hubo avances entre el oficialismo del Movimiento Popular Neuquino y los bloques de la Alianza y el PJ para destrabar el tratamiento del acuerdo que firmó Sobisch con la Nación a través del cual se incorporan los Lecop en el circuito financiero de la provincia.
Por su parte, los gremios estatales ratificaron su oposición a que los Lecop sean utilizados para el pago de salarios y pasado mañana volverán a reunirse en asambleas para definir la continuidad de las medidas de fuerza. (Télam)