cartas

Guerra a los payasos

En nombre de los artistas de la peatonal que tanto hacen por nuestras familias acordándose de las madres, hermanas, en un dulce y purísimo idioma recientemente aprobado por la Real Academia; en nombre de los que en sus emocionantes espectáculos ocupan todo el ancho de la peatonal, obligando a los que andan muy apurados a detenerse o disminuir su velocidad de marcha para no cansarse exageradamente; en nombre de los que necesitan concentrarse para elegir la tapita debajo de la que está la bendita bolita; en nombre de las "refugiadas" que reaparecieron y ahora cantan con música lastimera "no tengo pan para la leche" recaudando mucho más que algunos negocios de la peatonal; en nombre de las innumerables chicas que en doble fila detienen a los jóvenes para invitarlas a las discos en los fines de semana y que brindan con su presencia el deseo de contemplarlas aún, dificultando el tránsito; en nombre, en fin, de todos, aplaudo a las autoridades municipales que dispusieran que sus inspectores, en mi presencia, desalojaran de la peatonal a un payaso que ofrecía a los niños sus globos solicitando únicamente una colaboración voluntaria de sus padres. Felicito sobre todo a la Dirección de Cultura porque de una vez por todas, hay que terminar con los payasos y sobre todo, con los que inflan globos. ¿Qué pasaría si se llega a reventar alguno?
Alberto Gershanik