Todavía no está confirmado, pero todo parece indicar que la ahora ex concejala Mónica Peralta es número puesto para la Subsecretaría de Cultura municipal. Cargo que, por estos días, ocupan el ex director de la Escuela de Museología municipal, Julio Rayón y la directora de teatro Chiqui González. El único antecedente de Peralta -tanto en el ámbito público como el privado- es su actuación en el Concejo desde julio del 99, donde entró para reemplazar a Angel D'Ambrosio. De todos modos, la militante radical no se achica. "Es como cuando empecé en el Concejo -confesó-. Todo lo que uno no sabe se puede aprender", y se mostró dispuesta a imprimirle a la secretaría un "nuevo perfil", fomentando el trabajo de los talleres barriales y la participación de los jóvenes.
De todas formas, el nuevo cargo público de Peralta aún no está confirmado. "Es posible, pero el intendente (Hermes Binner) todavía no me convocó", explicó. Y la misma ambigüedad demostró ayer el titular de Cultura, Marcelo Romeu. "Son versiones que, en última instancia, deberán definir desde el sector celeste (línea radical aliada al PSP)", explicó ayer ante la consulta de La Capital.
Lo que sí aclaró el funcionario es que Chiqui González no abandonará la función pública. "Quedará como subsecretaria en un programa educativo que dependerá directamente del intendente", anunció.
Peralta es estudiante de Comunicación Social y, a fin de mes, cumplirá 27 años. En julio del 99 ingresó al Concejo Municipal reemplazando a Angel D'Ambrosio, por lo cual el jueves pasado se despidió de su cargo. Desde allí podría llegar a la subsecretaría de Cultura.
-¿Estás preparada para reemplazar a dos personas que tienen una trayectoria importante en este ámbito?
-Claro que sí. No se pueden comparar las trayectorias porque tienen otras orientaciones. Pero es como cuando empecé en el Concejo, todo lo que uno no sabe se puede aprender. Lo importante es tener creatividad y ganas de trabajar.
¿Y el ajuste?
El 7 de noviembre, Binner anunció un ajuste en la estructura municipal y la Secretaría de Cultura no quedó ilesa. Además de limitar sus funciones a las "tareas indelegables" como mantenimiento de museos, escuelas, bibliotecas y centros barriales, el intendente indicó que una de las dos subsecretarías que están en el área (Cultura y Educación) sería eliminada. Ahora parece que la reestructuración del área dependerá más de los compromisos políticos con los radicales celestes que de la reducción de costos administrativos. "Si van a crear toda otra estructura para Educación, ¿dónde está el ajuste?", se preguntan muchos. Y aún no encuentran respuesta.
La Ciudad
