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Plazas de Rosario

A pesar del mantenimiento que se les hace a las plazas dejan mucho que desear el estado de algunas de las principales de la ciudad. Así, la plaza San Martín debería contar con un cerco metálico para proteger el monumento al prócer de los constantes actos depredatorios de que es objeto. También por razones de seguridad para niños de corta edad que lo trepan. Además del mejor cuidado de los jardines y canteros, semanalmente se deberían lavar las veredas con mangueras de agua a presión para desinfectarlas de los "regalos" que dejan la gran cantidad y variedad de perros que allí se reúnen, y que los niños que juegan y los peatones que transitan los llevan pegados a sus calzados. En la plaza Pringles, la más linda y mejor cuidada, se deberían reemplazar las dos estatuas descabezadas por otras nuevas. Y en la plaza 25 de Mayo se debería reemplazar el embaldosado que es muy antiguo y presenta muchas rajaduras, y alinear y reparar los hermosos mármoles blancos de las tres escalinatas que dan a la esquina del Palacio Municipal y las de mitad de cuadra por calles Buenos Aires y Santa Fe. Además, sugiero que se reubique la fuente que está ubicada en la mitad este para que se abra un camino directo desde el monumento central con proyección hacia el Pasaje Juramento y la fuente de las estatuas, hacia el Monumento a la Bandera, en especial para ser utilizado para los actos cívicos.
LE 6.005.840