Una platea colmada de amantes del squash tuvo la oportunidad única de disfrutar de las mejores dos horas de este deporte que jamás pudieron soñar. La presencia en Rosario del campeón mundial Jonathon Power, quien ofreció una exhibición junto al egipcio radicado canadiense Shahier Razik, actual 32º del mundo, fue el motivo. El evento se realizó en el Los Graneros, en el primer escalón que eligieron los jugadores en esta gira que los llevará a Buenos Aires, Mendoza y Chile.
Como aperitivo, el público pudo disfrutar de un "extra" inesperado: los dos eximios profesionales jugaron un game cada uno ante dos jugadores locales. Primero Gonzalo Tapiz se enfrentó a Razik y luego fue el turno de Robertino Pezzota ante Power. En ambos casos los rosarinos hicieron un papel digno, incluso manteniendo algunos peloteos largos, recibiendo un ferviente apoyo del público.
Finalmente llegó el plato fuerte: Power v. Razik, y el público pudo apreciar ya otro nivel de squash. Un despliegue superlativo de potencia, técnica y, en el caso de Power, imaginación y habilidad como jamás se vio en Rosario. Power no sólo es uno de los que más fuerte golpea la pelota en el circuito, además tiene una muñeca de oro e inventa golpes constantemente. Varias veces dejó a su rival, un excelente jugador de estilo tradicional, totalmente parado. ¿El resultado? Power ganó 3/0.
Durante el British Open 2001, Power fue rotulado por la prensa como el "McEnroe del squash" por su gran habilidad y también por sus actitudes temperamentales tan poco comunes en el ámbito de este deporte, llegando a quebrar la raqueta contra su propia rodilla antes de retirarse de la cancha. Pero este exceso de energía es lo que lo diferencia de sus pares a nivel mundial. Es un jugador que hará todo por ganar, por supuesto dentro de los límites. De hecho, se identifica mucho con los deportistas argentinos que, según comentó, tienen esa misma fama en el mundo.
Pero a pesar de su fama de "niño malo", Power demostró ser un verdadero caballero. En primer lugar, porque durante los dos partidos que jugó hubo una constante: su sonrisa. Fue evidente para todos que disfruta mucho lo que hace. Y como si eso, sumado a su habilidad deportiva, fuera poco, como remate final compartió dos horas con los presentes sacándose fotos, firmando autógrafos y conversando con todo aquel que se le acercaba.
En una época en que muchos atletas de elite parecen olvidarse de sus bases, Power es un feliz ejemplo de que lo significa ser un deportista.
Torneo en Rosario
Del miércoles 12 al sábado 15 se realizará en Los Graneros, de bulevar Oroño y Güemes, la última fecha del Circuito SW, de primera a séptima categoría, damas y menores. El sábado se jugarán las finales y la entrega de importantes premios.