Fuera de foco

Adelaida Negri: "La voz es algo fantástico"

La soprano dijo que "Nabucco", de Giuseppe Verdi, es infalible

-¿Las historias de amor como la que narra "Nabucco" mantienen vigencia?
-Por supuesto. Es la base de todo drama, de toda obra teatral y de toda ópera. Siempre, en medio de guerras y de luchas de facciones, hay algún amor que redimir y en este caso hay una especie de Romeo y Julieta entre facciones religiosas contrarias, hasta que uno se convierte y todo termina con una gran exaltación de un dios único. Pero el amor entre los humanos y el amor a Dios es una historia que siempre funciona porque la tenemos adentro nuestro.
-¿En este resurgimiento de la ópera el público se acerca por los argumentos o por los cantantes famosos?
-Ambas cosas. La voz humana es un milagro, algo fantástico y la gente aprecia que alguien pueda tener un órgano vocal y proyectarlo sin la utilización de la tecnología de micrófonos. Además se está utilizando en todo el mundo el sobretitulado y eso hace que el público pueda entender hasta los argumentos más difíciles.
-¿Qué opina del canto lírico fuera de su ámbito natural que es el teatro?
-El público se acerca masivamente, pero desde el punto de vista vocal no nos interesa tanto. Sí nos interesa desde el punto de vista grandioso, del gran despliegue de masas y de acercar cantidad de público. Pero en realidad es más natural dentro de un teatro que fue construido para la ópera. Ese ámbito permite que el cantante pueda exponer su voz, su musicalidad, sus matices.
-¿Luego de 25 años de carrera se siente gratificada como cantante?
-Bueno, en la vida de un cantante siempre hay momentos de gratificación si no, no podríamos seguir adelante. Pero sí me encuentro más segura, más profunda en cuanto a la concepción de cada personaje, sobre todo cuando son papeles que he podido repetir en distintas oportunidades, con diferentes intérpretes y con distintas puestas en escena y directores de orquesta. Entonces uno va buscando y encontrando nuevos matices y eso gratifica.
-¿Hoy se puede vivir del canto en la Argentina?
-No, eso nunca, porque no hay suficientes teatros como para que una pueda mantenerse en permanente actividad. Yo trabajé mucho en el exterior. Viví 20 años en Italia y en España. Por razones de familia regresé a la Argentina y fundé la Casa de la Opera de Buenos Aires y allí organizamos espectáculos una vez por mes para dar cabida a los jóvenes.
-¿El papel de Abigaille que interpreta en "Nabucco" tiene alguna connotación especial para usted?
-Es un papel muy exigente para la soprano. Tiene coloraturas y cadencias que suenan a veces muy extrañas, con notas muy agudas y otras muy graves. Esa es la dificultad del personaje.
-¿Cómo es la versión rosarina de "Nabucco"?
-Desde el punto de vista escénico, desde lo visual, es muy interesante porque se cuenta con trajes que pertenecen al museo del Teatro Colón, que son muy coloridos y fastuosos. Creo que es una propuesta muy ambiciosa, con 100 personas en escena y una puesta muy buena de Rubén Berasain.

Los trajes de Nebucco pertenecen al Teatro Colón.