"La auditoría contable no detectó irregularidades en las compras y forma de contratación de la Unidad Regional II". La frase la pronunció ayer el subsecretario de Seguridad Pública, Enrique Alvarez, en la ceremonia de asunción del nuevo jefe de la policía rosarina, comisario mayor Jorge Pupulín, a quien secundará el comisario inspector Alfredo De Luca. La afirmación no pasó inadvertida porque ayer concluyó la intervención dispuesta tras el relevo de la cúpula anterior, por la investigación sobre el supuesto funcionamiento de cajas de recaudación ilegal.
A las 11.30 de ayer, después de poner en funciones a los nuevos jefes policiales en la sede de la Jefatura, en diálogo con los medios Alvarez destacó la gestión llevada adelante por los interventores salientes, Ricardo José Milicic y Víctor Sarnaglia. "Desde el punto de vista policial, la gestión ha sido exitosa", afirmó. Y citó un dato para fundamentarlo. "Se detuvo a 60 personas por mes en todo este tiempo", dijo, aunque enseguida explicó "que el tiempo transcurrido (ocho meses) es suficiente para cesar la intervención".
Pero enseguida el tema de una supuesta organización paralela a la estructura policial dedicada a recaudar dinero en forma ilegal se instaló en la conferencia de prensa y el funcionario brindó precisiones. "Hasta hoy no se ha podido comprobar ninguna de las denuncias que se publicaron en su momento -dijo-. Por el contrario, hemos remitido al juzgado interviniente una auditoría contable de 6 o 7 tomos, avalada por la firma de contadores, en la que se sostiene que no se detectaron irregularidades en la forma de contratación o en el sistema de compras de la Unidad Regional II".
Alvarez aseguró que la pericia contable tampoco arrojó luz sobre los "los otros tópicos de la investigación periodística que nos permitan confirmar o no" casos de corrupción durante la gestión encabezada por el comisario general Francisco Previtera. Y enseguida el jefe de la seguridad provincial aclaró que la investigación está en manos de un juez (Carina Luratti) y "nosotros no tenemos injerencia".
Cuando se lo consultó sobre si jefes policiales de la Unidad Regional II investigados por la existencia de cajas negras de recaudación habían sido ascendidos, respondió: "Todavía no se produjo ningún ascenso, pero sobre ninguno de los funcionarios policiales pesan imputaciones judiciales". Y agregó: "Estamos analizándolo, porque si no hay ninguna imputación no es posible que queden en stand by toda la vida".
Estadísticas delictivas
Alvarez también disintió sobre los datos estadísticos difundidos por la Universidad del Litoral y la Secretaría de Política Criminal de la Nación acerca del crecimiento del índice delictivo en la provincia de Santa Fe. "Esa información es incorrecta porque hacía referencia a la cantidad de delitos por minuto o por hora y eso es una burrada metodológica, porque si no díganme en cuántos minutos se cayeron las Torres Gemelas (de Nueva York). No se puede medir los ilícitos por minutos, horas o días".
El funcionario admitió que la cantidad de hechos delictivos en lo que va del año creció un 6 ó 7 por ciento, aunque lo atribuyó "a la dinámica que tiene la descomposición de nuestro tejido social".
Las preguntas también giraron en torno a la superpoblación carcelaria y la alternativa ideada por el Ministerio de Gobierno provincial de implementar minipenales en fábricas abandonadas. "Es un tema estratégico y está atado a distintas direcciones y circunstancias, Cuando asumimos había una cárcel federal licitada y adjudicada, pero la multifuncionaria Bullrich, que ahora salió a decir que este país no es serio, lo primero que hizo fue cancelar su construcción".
Sin embargo, sostuvo que "desde el gobierno se van a hacer los mayores esfuerzos posibles para aliviar la situación de los presos" alojados en las comisarías rosarinas, aunque aseguró que "no creo que haya una solución definitiva en nuestra gestión ni en la que nos suceda".
También Alvarez, después de indicar que "los lineamientos del accionar" de la policía provincial, "están contemplados en el plan de seguridad", sostuvo que "vamos a tratar de recomponer la relación de la policía con la comunidad".