Gaza. - Presionado por EEUU e Israel, el líder palestino Yasser Arafat ordenó una amplia campaña de detenciones entre los integristas responsables de los recientes atentados suicidas en Israel, pero la confrontación contra Hamas y la Jihad Islámica, la más dura desde 1996, amenaza con derivar en un conflicto abierto o una guerra civil. En las últimas horas reparticiones antidisturbios de la ANP neutralizaron en Gaza a cientos de militantes y simpatizantes de Hamas que protestaban por la orden de Arafat de disponer el arresto domiciliario del jeque Ahmed Yassin, fundador del movimiento islámico y considerado el inspirador de los atentados suicidas en Israel.
En los choques un militante islámico resultó muerto y otros dos heridos, inflamando aún más los ánimos de los sostenedores de Hamas, que apuntaron el índice contra la policía del ANP que, por el contrario, negó responsabilidad. Otro un palestino murió ayer y uno resultó herido a raíz de disparos realizados por soldados israelíes cerca del asentamiento de Dugit, en el norte de la Franja de Gaza, confirmaron fuentes palestinas e israelíes.
La tensión es muy alta y buena parte de la población de Gaza se opone a las medidas punitivas de Arafat en su lucha contra Hamas, que en el curso de la nueva Intifada contra la ocupación militar israelí incrementó de manera vertiginosa sus consensos. Informaciones no confirmadas aseguran en Gaza que la policía palestina ha arrestado al portavoz de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, así como al destacado líder Mahmud Zahar, en el marco de la operación de la Autoridad Nacional Palestina de acabar con los extremistas de la región. Fuentes palestinas afirmaron que la ANP ha arrestado ya al menos a 200 militantes desde que el ministro del Exterior israelí, Shimon Peres, diera el miércoles a Arafat un ultimátum, concediéndole 12 horas para empezar a actuar contra los extremistas.
Baño de sangre
Hamas advirtió ayer al gobierno autónomo palestino que desatará toda su "colera" si perjudica al jefe espiritual de este movimiento integrista, el jeque Ahmed Yassin, arrestado desde ayer en su domicilio en Gaza. "Las brigadas Ezzedin al Qassam advierten a la Autoridad Nacional Palestina y a los jefes de sus servicios de seguridad, en particular al «perro rabioso» Ghazi al Jabali, contra cualquier intento de perjudicar al jefe de los mujaidines Ahmed Yassin o a nuestros combatientes", afirmó el comunicado. Hamas también calificó de "falso" el informe policial palestino en el que se afirmaba haber encontrado el miércoles un laboratorio de explosivos en Nablús, a consecuencia de lo cual se había detenido a los activistas de Hamas que trabajaban allí y confiscado sus contenidos.
En tanto, mediante un comunicado, el brazo armado de la Jihad islámica intimó a la ANP a que se haga a un lado y deje "a las fuerzas palestinas e islámicas realmente patrióticas" enfrentar al "enemigo sionista". Organización más marginal, la Jihad no parece preocupar a Arafat, mientras para el presidente de la ANP los interrogantes más serios están en cambio ligados a los próximos golpes de Hamas, movimiento enraizado en la sociedad palestina devenido muy popular, también gracias a la asistencia social y económica que garantiza a miles de familias pobres.
Pero para Ziad Abu Amr, experto palestino en integrismo islámico, "Hamas no busca la guerra civil. Sus líderes saben que la ANP es más fuerte militarmente y que por lo tanto no tienen la posibilidad de tomar el poder con las armas". Para el profesor en la Universidad de Bir Zeit (Cisjordania) el movimiento islámico buscará resistir los daños de la campaña de arrestos encaminada por Arafat (150 el domingo pasado), en la esperanza de que la población abandone la ANP y adhiera en masa a Hamas.
Como contrapartida a las protestas, miles de seguidores de Arafat marcharon ayer por las calles de Gaza en una muestra de apoyo al presidente de la ANP. Los manifestantes dispararon al aire, ondearon banderas palestinas y gritaron proclamas afirmando que Arafat es el símbolo del pueblo palestino. La manifestación fue convocada por el grupo Al Fatah, que lidera Arafat.
Israel suspendió los ataques
La actuación de la policía palestina contra los radicales hizo que Israel interrumpiera esta jornada sus ataques militares. Además, el nuevo mediador de EEUU para el conflicto de Medio Oriente, Anthony Zinni, se reunió con Arafat en la ciudad cisjordana de Ramalá para tratar de persuadirlo para que actúe con mayor energía contra extremistas y terroristas palestinos. Al respecto, Arafat dijo que funcionarios israelíes y palestinos retornarán hoy las conversaciones sobre seguridad mediadas por EEUU, después de una de las semanas más sangrientas en 14 meses de conflicto. El enviado estadounidense planificó la reunión, que podría ser la primera de ese tipo desde que atacantes palestinos suicidas realizaran atentados en Israel el fin de semana y el Estado judío tomara represalias lanzando ataques aéreos en la Franja de Gaza y Cisjordania. Zinni "me llamó posteriormente y me informó de que había tenido éxito en lograr una reunión (para discutir aspectos) de seguridad entre israelíes y palestinos con la participación estadounidense", dijo Arafat a los periodistas.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, había enviado ayer a su ministro del Exterior, Ahmed Maher, a Jerusalén en "misión urgente" para salvar la región de un "peligroso deterioro" de la situación. Maher se reunió durante dos horas con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, cita durante la cual conminó al líder israelí a que no intente dañar personalmente a Arafat. El premier respondió que Arafat tiene que poner fin a toda la violencia contra Israel antes de que se puedan retomar las negociaciones de paz.
El presidente estadounidense, George W. Bush, reclamó a Arafat que se esfuerce para impedir atentados y que arreste a presuntos terroristas "de un modo eficaz que dure en el tiempo". "El presidente está profundamente preocupado por las prisiones palestinas construidas con las rejas sobre el frente y la puerta giratoria de atrás", dijo el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer. "El presidente continúa pidiendo a Arafat que haga todo lo posible, de un modo eficaz que dure en el tiempo, para castigar a los terroristas", agregó. Fleischer dijo que Bush habló de la situación en Medio Oriente con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak. (Ansa y DPA)