Año CXXXV
 Nº 49.323
Rosario,
viernes  07 de
diciembre de 2001
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La Bolsa se convirtió en un refugio para el inversor y sube 10,5%
Triangulan operaciones con Nueva York a pérdida para sacar los dineros inmovilizados de los bancos

La restricción para la extracción de dinero en efectivo volvió a empujar ayer a los inversores a la búsqueda de papeles en la Bolsa porteña que, sin euforia, encontró compradores para todos las acciones que se pusieron a la venta y cerró con una suba inusual del 10,58 por ciento.
En cambio, y a sólo una jornada del cierre del tramo local del canje de deuda, el indicador de riesgo país invirtió la tendencia de los últimos días y por efecto de una recuperación en el precio de los títulos públicos, mostró una baja de 32 puntos para ubicarse en 3.988 puntos básicos.
Los operadores porteños se subieron sin vacilar al nuevo escenario que comenzó a delinearse con las restricciones financieras y a lo largo de la jornada se reiteraron los llamados a plaza reflejando la ansiedad de los inversores por llevarse lo que se ofrecía en venta y, de manera especial, los papeles líderes y sobre todo los de mayor liquidez.
El primer llamado a plaza se produce cuando un papel sube un 10%. La acción deja de negociarse por 30 minutos y sale de nuevo al mercado con otro límite en el 15 y de ahí en más la diferencia deja de tener tope. Semejante reacción del mercado, como se suponía, invitó a la toma de ganancias, pero estas fueron absorbidas con comodidad y así el salto del mercado Merval encuentra su antecedente más inmediato el 15 de enero de 1999.
Además, la escalada de precios se apoyó en volúmenes más amplios, el doble del contabilizado el miércoles, lo que avala el interés que despertaron los papeles.
Los comentarios escuchados en el recinto coincidieron en señalar que las restricciones para la extracción de dinero en los bancos motivó a los inversores para que buscaran en los papeles privados la posibilidad de una salida ante un eventual congelamiento de sus fondos.
El miedo a una devaluación del peso se corroboró en que las empresas que cotizan en la Bolsa pero también lo hacen en el exterior terminaron el día con una mejora en los precios de alrededor del 25% con respecto a sus ADR que cotizan en EE.UU, explicaron fuentes del mercado.
En rigor, aunque esta pérdida es abultada, la estrategia de los inversores consiste en vender acciones en el mercado estadounidense y hacerse del efectivo en el exterior, absorbiendo la pérdida con tal de asegurarse el dinero líquido.
Otra de las alternativas fue el vuelco hacia los dólares que produjo un abrupto incremento del billete norteamericano. Ayer, en las casas de cambio la moneda norteamericana trepó a 1,1, mientras que los bancos mantuvieron la paridad uno a uno.


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