"El miedo no es zonzo", reza un viejo refrán que por estos días se hizo carne entre los consumidores rosarinos. A fuerza de no poder disponer a su arbitrio del dinero en efectivo por efecto de las nuevas medidas económicas mucha gente se inclinó por la compra de autos como una forma de plasmar, al menos en algunos fierros, los billetes que no puede ver.
Frente a esto, las automotrices acentuaron el paquete de ofertas y beneficios que ya tenían en carpeta para captar a una demanda dormida por la crisis y que ahora parece remozada por la desconfianza hacia las medidas oficiales.
De esta situación dieron cuenta ayer las terminales automotrices y los concesionarios de autos locales consultadas por La Capital, quienes manifestaron un creciente aumento de las consultas y un incremento real de las ventas.
"Hay un repunte interesante de las ventas", precisó ayer Armin Reutemann titular de Reutemann Automotores y presidente regional de la Asociación de Concesionarias de Autos de la República Argentina (Acara).
El empresario consignó que en los últimos días "se produjeron más número de consultas y algunas operaciones se están concretando".
Daniel Maritano, de Fiat Riviera, explicó que no sólo aumentaron las consultas sino las ventas a medida que se van produciendo los vencimientos de los plazos fijos o del dinero que la gente tiene inmovilizado.
Sólo de contado
A la hora de segmentar la demanda, el empresario dio cuenta de un crecimiento en lo que son las operaciones de contado, mientras que las ventas financiadas se mantienen estables.
"Se hacen consultas y operaciones por autos que van desde los 7.000 a los 35.000 dólares y en algunos casos, las compras son de más de un auto por persona", aclaró Maritano.
"La gente no quiere quedar presa en el sistema y prefiere un pedazo de fierro antes que nada", acotó.
Distinta es la apreciación de Juan Carlos Bono, presidente de Circular, quien explicó que si bien "hay intención y muchas consultas de parte de la gente esto no se ve reflejado en las ventas".
Para el empresario, los consumidores rosarinos aún no se decidieron por la transacción y aclaró que las consultas se concentran en el segmento de unidades que cuestan entre los 10 y 18 mil pesos.
Si bien las disposiciones del gobierno nacional inclinaron la decisión de la gente y esto llega como un anillo al dedo para un mercado deprimido, en rigor, el aumento de la demanda suma otros factores adicionales como la estacionalidad -en diciembre siempre se venden más autos porque la gente aprovecha el cambio de modelo- y los bajos precios de las unidades por efectos de la recesión.
"Los esfuerzos por tratar de incentivar el consumo de autos en estos últimos días del año se confunde un poco, porque la gente está motivada por las últimas medidas pero también por la necesidad de liberar el famoso cupo de fin de año, que es muy importante a nivel de la demanda", explicó Alberto García Carmona, director de General Motors Argentina.
GM encaró ayer y hoy una campaña publicitaria que consistió en cerrar todos los puntos de venta sus modelos para hacer un relanzamiento el sábado con promociones especiales y ofertas. En ese sentido, García Carmona aclaró que "las medidas de promoción son a efectos de incentivar las ventas normales de fin de año, considerando que que se trata de un mercado chico".
Pese a eso, el ejecutivo reconoció que tras las medidas "hemos tenido muchas consultas" y no descartó que ante el atesoramiento restringido "se puede originar algún tipo de interés de la gente por querer atesorar en autos".
Las mismas perspectivas manejan desde Fiat, desde donde consignaron las acciones de promoción y bonificaciones se llevan adelante en función de un mercado caído.
"Hay expectativas de que una vez que el tema operativo de las medidas se acomode, es posible que la gente se vuelque a comprar bienes de consumo durable como un auto y vuelque en esos gastos los fondos que tiene en los bancos", indicó Javier Vernengo, vocero de Fiat.
La Ciudad
