Las quejas contra la planta de la ex Cineres (desde hace un par de años adquirida por Ecology System) se iniciaron antes de su instalación que, en un principio, había sido prevista en el casco urbano de Empalme Villa Constitución. La resistencia popular la hizo trasladar hasta la zona rural, un lugar que se convirtió en el epicentro de los continuos reclamos encabezados por el Centro Ecologista Renacer de Villa Constitución. En 1995, una multitudinaria marcha que contó con la participación de Greenpeace llegó hasta las puertas de la ex Cineres para protestar contra la contaminación. Tres años después, los ecologistas iniciaron un juicio para impedir su funcionamiento, pero esa acción judicial todavía aguarda una resolución.
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