Cuando los ahorristas de todas las dimensiones aún no salieron de la sorpresa que significó la inmovilización parcial de los depósitos, ayer la Bolsa porteña aportó una jornada de alivio. Un sinfín de rumores y las necesidades de mayor liquidez nuevamente marcaron ayer el ritmo de los mercados domésticos, donde las acciones subieron y los bonos cayeron al tiempo que el riesgo país trepó hasta los 4.019 punto básicos (PB) producto de la tensión interna. Después de un comienzo negativo los papeles comenzaron a retomar posiciones y en el pasaje de mayor brillo el índice Merval llegó a acumular una ventaja del 11,15%. Luego, las tomas de ganancias y la actitud más prudente de los operadores recortó la diferencia al 5% y finalmente el ingreso de nuevas órdenes de compra dejó a los principales papeles 8,02% arriba y terminó en 229,18 puntos. El rumor que se instaló en el mercado y que fue el disparador de las compras, se refería a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaría próximo a dar luz verde al desembolso prometido, algo que se sustentó en declaraciones de funcionarios del Ministerio de Economía. En tanto, el riesgo país que mide la banca norteamericana JP Morgan modificó antenoche la ponderación del índice de los mercados emergentes en lo que hace a la participación de la Argentina. Esto llevó a la confusión generalizada, pero luego se aclaró que el retiro del mercado de casi 41 mil millones de dólares en bonos, cambió el peso de la deuda argentina en esa cartera, que cayó sensiblemente del 10,6 al 3,6%. El Embi + para la Argentina, siempre de acuerdo con la medición de JP Morgan se ubicó al cierre de las operaciones en el mercado local en los 4.019 puntos básicos y la mayoría quedó sin saber si subió o bajó. Para los expertos se produjo un avance de sólo 75 puntos, en tanto que para otros quedó sin variaciones respecto del martes. En la bolsa porteña todos los papeles líderes o de mayor movimiento diario quedaron con signos positivos, aunque en todos los casos por debajo de los precios máximos de la jornada. Las subas más relevantes en orden de importancia se anotaron en los papeles de Pérez Companc (12,62%); Telefónica de Argentina (9,59%); TGS (9,57%); Indupa (9,19%); e YPF (9,09%). Los bonos globales con vencimiento en el año 2008 se cotizaron a 39,50 dólares con una baja del 5,95% y en el exterior las tres modalidades de bonos "bradies" argentinos clausuraron en los siguientes valores: Discount, 51 (+2), FRB, 45,50 (-1,09); y Par, 50 (-4,99). Otras conclusiones preliminares sobre el comportamiento de los mercados, en este caso en boca de los analistas de Argentine Research, consideran que en un clima complicado -pero para nada desbordado- el público comenzó a adaptarse a las nuevas reglas de juego. "Los mercados reaccionaron positivamente, con volúmenes acotados, pero apostando a un escenario futuro menos explosivo", expresan en la consultora. En la vereda de enfrente y como todos los análisis no fueron coincidentes, hubo quienes apuntaron que lo que se vio fue una cobertura general de acciones, "debido al temor de los rumores que hablan de una posible devaluación y en respuesta a esto salen a cubrirse en acciones y por eso se eleva el valor de los precios". Con todo, el presidente Fernando de la Rúa volvió ayer a desmentir la posibilidad de devaluación o dolarización de la economía, al tiempo que anticipó que se analiza la flexibilización de las medidas. Al cierre del mercado, los anticipos del presidente vieron la luz de boca del ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien informó que a partir de hoy la gente podrá sacar en efectivo y de una sola vez hasta mil pesos, además de ampliar hasta 10 mil pesos el dinero que la gente puede llevar al exterior. Entretanto, los funcionarios del Palacio de Hacienda siguieron de cerca la marcha de los mercados en el tercer día de vigencia de las medidas lanzadas el fin de semana. En Economía todos estaban pendientes de la reunión del directorio del Fondo en Washington, ya que en el encuentro se podría definir si se desembolsan o no antes de fin de año los fondos correspondientes a las metas del tercer trimestre. En el momento en que Cavallo informaba sobre la flexibilización a las medidas que disponen ajustes en la operatoria bancaria, el FMI desmentía desde Washington que exista un ultimátum para que la Argentina dolarice o devalúe como condición para liberar los 1.264 millones de dólares que según el acuerdo stand-by vigente debería desembolsar en el transcurso de este mes. Y luego dijo que no anticiparía los fondos.
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