Los pequeños y medianos ahorristas que tienen sus depósitos en el sistema financiero están pensando en adquirir bienes "tangibles" como una casa, un campo, oro o un auto, por la enorme inseguridad que les provoca la sensación de "no ver su plata y tenerla atrapada en los bancos".
Esta nueva realidad, incluso, está marcando un cambio dentro del mercado inmobiliario: aparece una demanda que hasta hace pocos días no existía, pero tropieza con una oferta que no está dispuesta a tomar plata inmovilizada.
Así lo reflejan las opiniones de economistas y asesores financieros consultados por La Capital quienes admitieron que la pregunta: "¿Qué hago con mis ahorros?" es la pregunta que hace trabajar horas extras a los asesores financieros.
El economista Jaime Abut comentó que en las últimas horas se repitió decenas de veces la pregunta del millón: "¿Dejo la plata inmovilizada en el banco o compro algo?". Respecto a la posibilidad de convertir en bienes "tangibles" la plata que quedó "detenida", Abut señala que "en la medida que la persona esté dispuesta a tener un bien que no volverá a convertir en efectivo si luego desea venderlo, esa es una buena opción" y agrega: "Esto es transformar un activo indisponible en un activo real y a muchos eso les da mayor tranquilidad, pero hay que evaluarlo caso por caso, porque es una decisión muy personal".
Aunque la opción de convertir en ladrillos la plata que quedó "cautiva" en un plazo fijo o caja de ahorro aparece como una de las más tentadoras para los pequeños y medianos inversores, en el mercado inmobiliario no hay hechos concretos que avalen que esta intención se esté transformando en realidad.
Mejor plata en mano
Las nuevas disposiciones trastocaron el juego de la oferta y la demanda: hasta la semana pasada sobraban propuestas y la demanda estaba en el freezer; ahora, los pedidos comienzan a activarse pero la gente ya no quiere desprenderse de sus bienes si se van a transformar en cheques o depósitos.
José Luis Luraschi, titular de Administración Pagano, señala que "tanto nosotros como la gente estamos esperando que el panorama se aclare porque en estos días aún es todo muy confuso". A renglón seguido comenta que se da una situación bastante particular porque "aquel que pone su casa para venderla no quiere que le paguen con un cheque ya que su plata quedará de esta forma adentro del sistema financiero. El que vende quiere el efectivo, y esa situación por el momento no se puede dar, por lo tanto, algunas operaciones que se estaban por cerrar han quedado detenidas".
Confiando en que las cosas se flexibilizarán a medida que avancen los días, y que a la larga esta situación puede ser una buena punta para la reactivación del sector, Luraschi admite que desde el lunes las consultas se multiplicaron pero las operaciones "están más bien detenidas".
Salvador Di Stéfano, de la Fundación Libertad, asegura que los inversores "más que consultar, accionan" y menciona: "Ya no vienen a pedir consejos. La gente tiene decidido gastar su dinero comprando algún bien. Conozco casos de personas que están comprando oro y lo guardan en su casa. Incluso, muchos están sacando la plata de las cajas de seguridad. Lo que veo es que las personas quieren que su plata se convierta en un bien tangible, en algo que puedan ver y tocar".
A su turno, Jorge Bertero, agente de Bolsa, señaló que "lo que la gente está buscando, como sea, es seguridad. La suba de la Bolsa tiene que ver con que las personas se sienten mucho más protegidas teniendo acciones de una empresa petrolera que teniendo su plata en una cuenta. Muchos me consultaron por los Bonos Brady que tienen garantía de Estados Unidos. ¿Una casa, un auto? Por qué no", dijo Bertero y agregó que "recibí la noticia de que varias empresas constructoras de la ciudad atendieron un aluvión de consultas en estos días por compras de departamentos.
Es cierto que para el sector es bueno, pero también es verdad que se les presenta la situación de que al vender recibirán el dinero de la venta depositado en una cuenta o con cheques que deberán meter en el sistema.