cartas

Una experiencia, una vocación

Cuando comencé 5º año sabía que iba a ser un año lleno de momentos inolvidables, de emociones y de llantos. Pero este año traía en sus manos algo inesperado; no era el viaje de egresados, ni tampoco la graduación; eran pasantías laborales. Siempre con la ilusión de llegar a ser psicóloga, me recibieron en el Colegio del Sur primario, para observar el crecimiento de Las Peritas, la salita de tres años. Como maestra jardinera trabajé con la señor Mariela (en clases, campamentos y dormidas) y me fui encariñando con los chicos. Me emocionaba escuchar esas vocesitas tan tiernas llamándome "seño" y más cuando me daban un beso o un abrazo. Esas personitas a quien hoy quiero tanto, me enseñaron mucho más que un libro y un maestro. Con su gran amor me di cuenta que ya no quería estudiar psicología. Jamás imaginé que me iba a ayudar a elegir mi carrera y aprender a querer tanto en tan poco tiempo. Gracias a esta inolvidable experiencia y a la posibilidad que me brindó el Colegio del Sur, de donde este año egreso, ya decidí mi vocación. Quiero ser maestra jardinera.
Jaquelina Orzekovsky