Año CXXXV
 Nº 49.322
Rosario,
jueves  06 de
diciembre de 2001
Min 17º
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cartas
Sólo trato de entender un acto

A la señora Ana María Tineo de Copello quiero aclararle la mala interpretación a mi texto sobre el tema del doctor Fridman, ya que en ningún momento justifiqué al mencionado profesional por lo acontecido y si hubiera mencionado algo que molestara a sus hijos o familiares del fallecido pido públicamente mis disculpas. En cuanto a usted señora de Copello no le extiendo mis disculpas ya que en ningún momento justifiqué nada de lo ocurrido, y mi intención fue como dice el título de la nota tratar de entender un acto "fuera de lo racional"... Yo he sido una persona que trabajó como voluntaria en Ilar, Teléfono Verde, Centro de Asistencia al Suicida, y fui por un prolongado tiempo directora de Cáritas en la ciudad de Roldán, por lo tanto es obvio que jamás voy a estar del lado de lo que no es correcto ni humano. Fue mi intención dejar asentada la forma del proceder del profesional con mi madre y que vuelvo a reiterar que le estaré agradecida de por vida ya que hizo las últimas horas de ella menos tristes y dolorosas. Creo señora que no se tiene que horrorizar tanto de algo que no supo interpretar (la parte espiritual de un ser humano ) y ocupe su tiempo (si no lo hace) en ayudar a la gente, a los niños que están en la calle, los desprotegidos, los que no son ayudados por nada ni por nadie y verá usted que los horrores que hoy le parecen tan horrores, no le parecerán tan grandes, cuando ocupamos nuestro tiempo en ayudar, y ver la parte buena y rescatable del ser humano.
Martha Chimento Miranda


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