Familiares de detenidos alojados en el pabellón 12 de la cárcel de Coronda denunciaron que los internos sufrieron una brutal golpiza el sábado pasado por parte de los guardias. El episodio ocurrió después del horario de visita tras una disputa entre los internos en la cual uno de ellos resultó gravemente herido y otros dos con lesiones leves.
Según señalaron los familiares, la disputa entre los internos ocurrió a partir de la "provocación de agentes del Servicio Penitenciario que los insultaron y amenazaron". Según indicaron, los guardias dijeron a los internos que perderían el día de visita, incluso para las fiestas de Fin de Año.
Por su parte, el director del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla, negó que la pelea entre los internos haya ocurrido como respuesta a una provocación. "En ese caso, los internos tendrían que estar más unidos que nunca contra el enemigo. Esa acusación no se sustenta", comentó. "Las peleas ocurren porque hay un enfrentamiento entre bandas y una agresividad que es imposible de contener", señaló.
Las denuncias, que ya suman seis, fueron radicadas en la fiscalía Nº10, de Rosario. A la vez, la Coordinadora de Trabajo Carcelario presentó un recurso de hábeas corpus en el juzgado de Instrucción Nº2 de Santa Fe ya que algunos internos solicitaron su traslado a otras dependencias por temor a represalias.
Los detenidos acusados de participar en la pelea, según Gandolla, son Walter Picciara, Amelio Mercado, Pablo Maza, Mauricio Burgos, Gustavo González, Juan Gutiérrez y Flavio Palacios. Los dos primeros se encuentran internados con lesiones leves. En tanto, Ariel Méndez recibió una herida a la altura del pulmón y fue derivado al Hospital Cullen de Santa Fe donde evolucionó en los últimos días, aunque su vida corrió serio riesgo al sufrir un paro respiratorio.
Un llamado de alerta
Según indicaron los familiares de los presos, en medio de la "brutal represión" uno de los internos logró comunicarse por teléfono para pedir ayuda externa a través de los organismos de derechos humanos. El detenido alcanzó a contar que fueron reprimidos con balas de goma, por lo que muchos de ellos se encontraban heridos. Y señaló que después del enfrentamiento el pabellón fue sancionado.
Gandolla, por su parte, indicó que los únicos internos que fueron sancionados son los que fueron individualizados por los celadores como partícipes de la pelea.
Las denuncias se acumularon tras la presentación que había hecho la madre de Ismael Godoy, un detenido que se encuentra en el mismo pabellón. La mujer radicó la denuncia después de que le impidieron a su hijo visitarla e incluso comunicarse con ella cuando se encontraba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Pero en su presentación señaló que los internos son sometidos a provocaciones permanentes y sanciones, lo que afecta la calificación de su conducta.
La Ciudad
