Los responsables de las loterías de todo el país extendieron ayer un pedido de excepción al ministro de Economía, Domingo Cavallo, para permitir el pago en efectivo de los premios en todos los juegos de azar, tras la restricción al uso de billetes impuesta por el gobierno. El encargado de hacer el pedido fue el titular de Lotería Nacional, Leandro Alciati, tras una serie de reuniones y contactos telefónicos que mantuvieron ayer los directivos de los organismos de control de juegos de azar de todo el país. El titular del Instituto Provincial de Loterías y Casinos bonaerense, Gustavo Costa, admitió que el pedido se efectuó para que "nos permitan pagar a la gente todos los premios en efectivo, porque muchos que juegan no están bancarizados". De todos modos, los juegos de azar continuaban ayer sin un nuevo marco regulatorio que adecue la operatoria a las restricciones impuestas por el gobierno al uso del dinero en efectivo. Las reuniones, que comenzaron el lunes entre los directivos de loterías de todo el país, continuaron ayer en estricto secreto, con el fin de encontrar un mecanismo que permita morigerar el impacto que tendrá en el juego la restricción de 250 semanales o mil mensuales que aplicó el Ejecutivo al uso de efectivo. Los encuentros se reanudaron tras las protestas que presentaron y las consultas que realizaron los agencieros, operadores de casinos, de loterías de resolución inmediata y de otros juegos de azar, a las que ahora se sumaron las del sindicato del sector. Las críticas surgieron tras registrarse una "fuerte reducción en la cantidad de apostadores y de los montos jugados", según explicó el titular del gremio de trabajadores de juegos de azar, Daniel Amoroso. "Las apuestas se realizan en dinero en efectivo, y se pagan de la misma manera, por lo cual, la restricción de 250 pesos semanales y mil mensuales afecta decididamente a nuestra actividad", se lamentó el dirigente sindical. La restricción del uso al billete ya comenzó a trastornar a los timberos. Un apostador del hipódromo de Palermo no pudo cobrar un suculento premio de casi 10 mil pesos por no haber efectivo en la caja. El hombre no aceptó que le abonaran con un cheque y tampoco quiso los 1.000 pesos que le ofrecieron en efectivo: un ejemplo que se repitió en más de una casa de juego y que motivó la aceleración de los reclamos. Lo cierto es que, según Costa, los directivos de las loterías de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Chaco y otras provincias, acordaron con la Lotería Nacional hacer el pedido al ministro. De todos modos, Amoroso manifestó que el principal problema que surge de las medidas anunciadas el último sábado es que "las apuestas se redujeron en todos los turnos y hubieron menos apostadores", debido a que, ante la escasez de efectivo, los jugadores habituales prefirieron no desprenderse de billetes.
| La timba y el azar tampoco se salvaron de las medidas. | | Ampliar Foto | | |
|
|