La polémica ley de inteligencia salió a la luz

El presidente Fernando de la Rúa promulgó ayer la ley de inteligencia nacional, que establece las bases jurídicas del Sistema de Inteligencia Nacional y crea un organismo parlamentario de control.
Además, el jefe del Estado podrá convocar para participar del cuerpo a representantes de las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad o de la Policía Federal Argentina.
La ley determina que "no podrán ser miembros de ningún organismo de inteligencia las personas que registren antecedentes por crímenes de guerra, contra la humanidad o por violación a los derechos humanos".
Además, establece el control parlamentario de las tareas de inteligencia, dado que la Side deberá remitir al Congreso un informe anual secreto de sus actividades y el Parlamento estará habilitado para "supervisar y controlar" los gastos reservados.
La norma prevé penas de entre un mes y dos años de prisión e inhabilitación para quien "indebidamente interceptare, captare o desviare comunicaciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil".