La posible continuidad en el cargo del director técnico Carlos Bianchi desató una fuerte lucha interna dirigencial en Boca Juniors, ya que un sector prefiere que el entrenador continúe al frente del plantel, mientras que otro, más reducido pero poderoso, desea que el estratega concluya su ciclo este año.
La puja, según revelaron diversas fuentes consultadas, será dirimida por el propio Carlos Bianchi y el presidente Mauricio Macri, en una reunión que ambos mantendrán en los próximos días para definir si concluye o no el vínculo contractual que legalmente caduca el 31 de este mes.
Los informantes comentaron que Bianchi "tiene deseos de seguir" en la institución, sobre todo luego del diálogo que mantuvo con los dirigentes Gregorio Zidar y Marcelo London durante el viaje de regreso de Japón.
Esto motivó una gran expectativa del sector dirigencial que apoya la continuidad del entrenador, pero reavivó, paralelamente, el resquemor que sienten otros que desean que Bianchi se vaya.
La piedra del escándalo
Al respecto se supo que el ex tesorero Orlando Salvestrini mantuvo una reunión con Macri la semana pasada en Cariló, lo que fue interpretado en el club como que el ex dirigente sigue teniendo injerencia en Boca, lo que habría molestado a Bianchi y a los jugadores.
Salvestrini debió renunciar al cargo por las fuertes presiones de los socios, tras las críticas que recibió por sus disputas con el plantel y el cuerpo técnico a raíz del pago de premios en la última Copa Libertadores.
Según trascendió, Bianchi aspiraría a que la comisión directiva "en pleno" respalde su continuidad, pues sostiene que hay dirigentes, apoyados por Salvestrini y el vicepresidente segundo Pedro Pompilio, que no desean que siga en el club.
Un alto directivo consultado ayer dijo que "no está prevista" una reunión de la comisión directiva para lo que resta del año.
"De todas formas, la continuidad o no de Bianchi quedará decidida en la reunión que mantenga con el presidente Macri", expresó el dirigente que prefirió la reserva de su nombre. (Télam)