Casilda. - En el marco de una multitudinaria movilización, propietarios de la empresa Gherardi e Hijos, empleados y políticos reclamaron ayer la inmediata asistencia financiera de Banco Nación para evitar el cierre del establecimiento metalúrgico y mantener las más de 300 fuentes de trabajo, planteo que fue dirigido al gerente de la sucursal casildense, Carlos Senn. Además se solicitó una audiencia con el presidente de la entidad, Enrique Olivera, para los próximos días, para la cual, de concretarse, las autoridades prevén invitar al gobernador Carlos Reutemann y a legisladores provinciales y nacionales para presionar con más fuerza y obtener una respuesta.
Los trabajadores amenazan con endurecer las medidas si no llegan las soluciones a corto plazo, mientras las autoridades temen por un desborde social. Son conscientes de que sin respaldo bancario la industria no tendrá otra alternativa que cerrar y despedir al personal, con lo cual sospechan de que situación podría tornarse incontrolable. "Vamos a profundizar las medidas si no encontramos eco", arengó a los trabajadores uno de los delegados gremiales, Adolfo Sanabria, tras la reunión en la sede bancaria.
En manos del Nación
Los empresarios y el municipio vienen realizando gestiones desde hace tiempo para lograr el apoyo que necesita Gherardi para seguir en pie, pero no lo consiguen. La movida de ayer sirvió para fortalecer ese pedido de auxilio y puso en evidencia la preocupación e incertidumbre que viven los operarios. El intendente Eduardo Rosconi respaldó la protesta y sostuvo que "la solución de este problema está únicamente en manos del Banco Nación".
La marcha partió al mediodía desde las plantas fabriles de la empresa -una de implementos agrícolas y otras de herramientas de ferretería- hacia la Municipalidad. Allí le entregaron a Rosconi el mismo petitorio que después recibió el gerente local del Nación. La columna avanzó por las calles de la ciudad entre cánticos y al ruido de bombas de estruendo mientras que desde lejos se dejaban leer las frases de dos pancartas que sintetizaban los motivos de la marcha: "Bancos, créditos para la producción"; "Políticos acción, no quedan industrias", rezaban.
Audiencia
Senn manifestó que la repuesta no estaba a su alcance, aunque se comprometió a elevar el petitorio a sus superiores. Tras media hora de conversación se acordó pedir una audiencia al presidente del banco para agilizar los trámites.
"La continuidad de la fábrica depende de un apoyo financiero para la producción", dijo uno de los dueños de la empresa, Ricardo Gherardi. En rigor lo que pretende la firma es que el Nación le cambie valores por efectivo para comprar materiales, lo cual no se logra porque "el banco le bajó la calificación a la empresa porque tuvo pérdida", comentó Gherardi, y agregó molesto: "No le debemos un peso al Banco Nación, teníamos un crédito de 600 mil pesos que ya cancelamos y con el cual le hicimos ganar bastante plata con los intereses anuales que pagamos".
La Ciudad
