Año CXXXV
 Nº 49.320
Rosario,
martes  04 de
diciembre de 2001
Min 11º
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Editorial
Dos ejemplos de la UNR

La Universidad Nacional de Rosario, institución tan cara a los sentimientos de varias generaciones forjadas en sus claustros, y que ha menudo, lamentablemente, suele ser tema por sus dificultades presupuestarias o de conflictos gremiales, acaba de sorprender gratamente a la comunidad científica y a la ciudadanía en general con dos hechos de enorme valor en el terreno de la investigación y de la pedagogía: la participación de un proyecto elaborado por tres físicos rosarinos en la misión del transbordador Endeavour, lanzado al espacio por la Nasa; y el reconocimiento a la excelencia académica a la Facultad de Medicina por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).
Sobre el experimento en el espacio denominado "Cristanar", el cual permitirá saber cómo afecta la falta de gravedad en los cristales, no se puede soslayar el esfuerzo de los físicos, todos profesores de la Facultad de Ciencias Exactas, que con una pequeña subvención conformada por el incentivo docente lograron concretar la iniciativa, que recibió una inmediata repercusión nacional. En un momento donde las retribuciones son escasas y precarias, el afán por continuar investigando y no sujetarse sólo a sus horas cátedras habla claramente de su compromiso con la ciencia, digno elogio y emulación.
En cuanto a la excelencia en la formación académica de la Facultad de Medicina, se trata de algo que trae francamente un enorme orgullo a esa casa, porque ratifica la continuidad de una ética pedagógica gestada por tantos y tantos eximios profesores que entregaron con convicción y altruismo gran parte de su vida a esa noble profesión. Obviamente, lo verificado por la Conae no es más que el resultado de un trabajo de más de un año, donde un gran equipo conformado por autoridades, docentes y estudiantes realizó durante seis meses un riguroso trabajo de evaluación interna, que concluyó en un documento de 30 tomos de 200 páginas cada uno. La felicitación recibida por el rector de la UNR puso de manifiesto simplemente que en ese ámbito se trabaja en una dirección correcta y sostenida.
Vale insistir sobre el significado de estos dos acontecimientos, porque la cotidianeidad suele abrumar con señales de negatividad, decadencia, falta de valores, corrupción e impotencia. No obstante, contiene una gran reserva de personas e instituciones que tal vez con otro perfil con sus acciones nos siguen dando lecciones de dignidad y futuro.


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