Central Córdoba se jugará una nueva e importante carta en un juego que tiene los naipes justos, como para pelear el punto y mantener en pie sus chances hasta que se jueguen los porotos definitivos. Y la partida de visitante siempre es complicada, como lo será esta noche desde las 21 ante Huracán de Tres Arroyos y bajo el arbitraje de Daniel Jiménez. En el primer chico ya casi duerme afuera. Difícilmente le alcanzarán estos cuatro partidos para dejar atrás, como primer objetivo, a dos equipos con afiliación directa (supera a Tigre pero Platense está 9 puntos arriba). Y el segundo paso, en la segunda fase que arrancará en el 2002 deberá superar a ellos dos y a otros cinco conjuntos del interior. Sólo así podrá salvarse del descenso. Y la mano viene mal barajada para los charrúas. Porque no logra terminar de hacerse fuerte pese a que su juego está en ascenso. Porque no puede convertir lo que genera y tampoco evitar lo que le crean sus rivales. Porque ni la suerte le hace un guiño cuando orejea las cartas. Si hasta se le lesionan los delanteros. Como le pasó con el uruguayo Zaballa, con Martín Uranga después y con Matías Pavoni ahora. Justo cuando el Chivito se estaba entendiendo muy bien con el Tele Medina y Santiago Raymonda. Es más, la presencia que imponía desde su experiencia en el arco Fabián Cancelarich quedó reducida a 8 de los 21 partidos. Y esa sí que fue una gran baja. Y esta noche estará enfrente Huracán de Tres Arroyos, que con 32 puntos y una gran campaña en su debut en la división buscará mantenerse en los primeros lugares. Por eso será complicada esta nueva partida, aunque hay que esperar cuando a las 21 se den las cartas.
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