Jerusalén. - Israel lanzó ayer una serie de potentes ataques contra edificios de la Autoridad Palestina de Yasser Arafat en represalia por la ola de atentados suicidas del fin de semana, que mataron 26 israelíes. Posteriormente, el jefe de gobierno israelí, Ariel Sharon, anunció al país que Arafat había "declarado una guerra terrorista" contra Israel con el objetivo de expulsar al pueblo hebreo de su tierra.
En el ataque israelí más potente, sobre la ciudad de Gaza, cuatro helicópteros Cobra destruyeron con 14 misiles misiles y fuego de cañón el hangar y dos helicópteros del líder palestino, así como unas oficinas vecinas usadas habitualmente por Arafat, que se hallaba en Ramala, Cisjordania. Hubo, según informes palestinos, 17 heridos. También se registró un fuerte ataque en Jenín, ciudad cisjordana de la que partieron la mayoría de palestinos suicidas que cometieron los atentados del fin de semana. Allí los misiles destruyeron un edificio de la policía palestina. En las primeras horas de hoy, una columna blindada israelí invadió el aeropuerto de Gaza y comenzó a destruir la pista y las instalaciones.
Poco después de los bombardeos, el primer ministro israelí Ariel Sharon, en un mensaje por radio y televisión al país, acusó al presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, de iniciar una "guerra terrorista", dirigida a lanzar al pueblo israelí al exilio. "Nos han obligado a ir a la guerra", afirmó Sharon.
En un discurso a la nación después que los atentados suicidas del fin de semana, Sharon dijo que Israel resistiría los ataques y prometió perseguir a los responsables de estos. "Se ha lanzado sobre nosotros una guerra terrorista", afirmó Sharon. "Si ustedes preguntan cuál es el objetivo de esta guerra, yo les diré: exiliarnos de aquí. Eso no sucederá", afirmó, y añadió: "Sabemos quién es responsable: Arafat es responsable de todo lo que está sucediendo".
A diferencia de otras ocasiones similares, Sharon, recién llegado ayer de una breve gira por Estados Unidos, reunió a su gabinete en pleno y no sólo al gabinete de seguridad. Este gesto significó un mayor apoyo político a las medidas de represalia decididas en la reunión plenaria. Poco después, los helicópteros Cobra y los cazas F-16 levantaban vuelo hacia sus objetivos en Gaza y Jenín.
De acuerdo con testigos, al menos dos aviones de combate israelíes lanzaron misiles contra un cuartel de la policía palestina en la ciudad cisjordana de Jenín. El ejército israelí negó informaciones palestinas de un ataque con helicópteros artillados en la ciudad de Belén.
Tanques contra el aeropuerto
En las primeras horas de hoy, martes, fuerzas militares israelíes entraron en el aeropuerto de Gaza y comenzaron a destruir la pista principal, habitualmente utilizada por Yasser Arafat para sus viajes al exterior. Así lo informaron altas fuentes de la ANP.
Las tareas de destrucción de la pista eran realizadas por tanques y blindados israelíes, reveló el coronel palestino Khaled Abu el-Uda. Los vehículos pesados de los israelíes intentaban también destruir las instalaciones de la terminal aérea del aeropuerto. "Es una flagrante agresión contra uno de los símbolos de la soberanía palestina", lamentó el jefe de la seguridad pública palestina, general Abdel-Rzaek al-Majaydeh, al calificar el ataque al aeropuerto.
Al menos tres tanques y dos o tres jeeps, que se introdujeron en los Territorios Autónomos por la denominada Zona A (bajo control total de los palestinos) llevaban a cabo la acción destructiva contra la aeroestación. Según las fuentes de la ANP, las fuerzas palestinas no repelieron el ataque. Las fuerzas militares israelíes mantuvieron estricto silencio sobre el episodio.
Sin embargo, trascendió que además del aeropuerto, las tropas del ejército judío entraron también anoche en la ciudad autónoma palestina de El Bireh, vecina a Ramala, en Cijordania y llegaron a unos 500 metros de las oficinas de Arafat. La situación fue calificada como de "extrema tensión" por fuentes palestinas.
La Casa Blanca no criticó los ataques de Israel. "Evidentemente, Israel tiene derecho a defenderse y el presidente Bush comprende esto claramente", dijo a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Raanan Gissin, portavoz de Sharon, declaró a la estadounidense CNN que los ataques enviaban un mensaje al presidente de la Autoridad Palestina.
Las declaraciones de Sharon fueron consideradas por el ministro del gabinete palestino Saeb Erekat como una declaración de guerra. Erekat afirmó que "Sharon ha declarado la guerra esta noche. La decisión ha sido tomada y él ha decidido aumentar el número de palestinos e israelíes que serán muertos. Insto al presidente estadounidense, George W. Bush a intervenir y detener a Sharon antes de que sea demasiado tarde", agregó Erekat.
El propio Arafat reaccionó pidiendo una reunión urgente de la Conferencia Islámica, dijo un funcionario qatarí. Arafat hizo el pedido durante una conversación telefónica con el emir de Qatar, quien es actualmente jefe de la Conferencia Islámica. (Reuters, Ansa y DPA)
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