Remarcan errores en la investigación de la muerte de Julio Alfonso

Una pericia de Gendarmería Nacional objeta el examen al lugar donde apareció el cuerpo y recomienda estudios

La investigación por la muerte de Julio Leandro Alfonso cuenta con un nuevo elemento de prueba, aunque persisten las mismas dudas que la familia plantea desde que ocurrió el confuso hecho, hace más de un año. Una pericia elaborada por Gendarmería Nacional indica que deberían realizarse estudios - para los cuales no cuenta con elementos- a fin de definir la fecha y el modo en que murió el joven, de 22 años. Además, critica el examen ocular que se realizó en el predio donde apareció el cuerpo colgado de una viga al señalar importantes omisiones en ese procedimiento.
Alfonso fue encontrado sin vida el 17 de noviembre de 2000. Estaba en un galpón detrás de la casa de Rui Barboza 218 en la que vivía con la segunda esposa de su abuelo, Alfonsa Deidamia López, un sobrino, la hija y el yerno de la mujer. El cuerpo estaba colgado de una viga, aunque los pies llegaban al piso. Tenía un avanzado estado de descomposición y un golpe en la cabeza. La única puerta del galpón estaba cerrada desde afuera.
La jueza Susana Portillo de Pigliacampo calificó el caso como suicidio, pero la madre del joven, María Cristina Caminos, sostiene que a su hijo lo mataron las personas que vivían con él.
La pericia elaborada por Gendarmería, fechada el 8 de noviembre, lleva las firmas del jefe y un auxiliar del Gabinete Pericial Científico de la Jefatura de Región II de la fuerza, Ricardo Daniel Chiesa y Ariel Mauricio Iriarte, respectivamente.
El informe recomienda efectuar un estudio (entomografía forense) para determinar la fecha de la muerte de Alfonso, e indica que se puede realizar en el Museo de Ciencias Naturales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es que en el expediente figuran tres fechas probables de muerte (13, 15 o 16 de noviembre) de acuerdo a los exámenes del médico forense.
También recomienda hacer la exhumación del cuerpo para recuperar el cartílago de la tiroide y cricoide - en la parte posterior del cuello-, para efectuar una histopatología a fin de establecer las lesiones que podría presentar. Ese estudio podría realizarse en la Morgue Judicial de la provincia de Buenos Aires, señala.
El informe remarca que "en el examen externo del cuerpo se mencionan la presencia de larvas y sus huevas, no haciendo mención de la herida contusa en el cuero cabelludo". También señala que en la inspección ocular del lugar donde fue encontrado el cuerpo, no se hace mención a si la ventana del galpón tenía vidrios, si estaban rotos o tenían manchas de sangre.