Venado Tuerto. - El Concejo aprobó por un voto un polémico proyecto de resolución presentado por el radical Domingo Savino mediante el cual se le otorga un plazo máximo de diez días al intendente justicialista Roberto Scott para que cumpla "con las obligaciones que se investidura le impone" tales como el pago de salarios a los empleados municipales, el Fondo de Asistencia Educativa (FAE), el envío de partidas al cuerpo, entre otras. "En caso contrario -resaltaron los ediles- se realizará un presentación penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público".
El proyecto contó con la aprobación de la bancada radical y la tenaz oposición del oficialismo. El justicialismo vernáculo calificó a la resolución de "arbitraria e injusta" en una sesión caliente y con duros cruces de acusaciones entre los concejales. Para Savino, "Scott desobedece las obligaciones asumidas, y que juró respetar, y así genera una situación de caos político, social y económico que se traslada a la comunidad en su conjunto".
Patrón de estancia
"Al obstinarse en no cumplir con compromisos esenciales -dice el proyecto de resolución- como son la atención en tiempo y forma de los salarios de los municipales, los depósitos de los aportes y contribuciones de la seguridad social que retiene indebidamente, el intendente está alterando los recursos de nuestra comunidad".
Según Savino, "el manejo municipal se asemeja al de los patrones de estancia, por lo que este cuerpo no puede seguir avalando esa postura muy poco democrática y cercenadora de los derechos de los demás".
"Corresponde al Concejo sancionar la legislación indispensable para armonizar los derechos y garantías individuales con las conveniencias generales", dijo el edil, y agregó: "Hay que impedir que los derechos amparados por esas garantías corran riesgo de convertirse en ilusorias de un proceso de desarticulación municipal".
Para el opositor radical "el Concejo trató de encontrar fórmulas que armonicen intereses, tradiciones, pasiones contradictorias y belicosas entre el cuerpo y el Ejecutivo, pero siempre tropezó con una actitud poco gentil por parte de las autoridades de turno". Asimismo, señaló que "la actitud desobediente del intendente para con sus obligaciones puso en duda el normal funcionamiento del Concejo, el desarrollo educativo mediante la negativa a cancelar las deudas con el FAE y la subsistencia de los acreedores que pueden llegar a pasar un tiempo prolongado sin cobrar las obligaciones contraídas por la Municipalidad".