En tiempos de cambios, deportivos e institucionales, Colón no parece el adversario más adecuado. Pero, en realidad, si la única referencia válida fuera la anterior, Central debería desensillar hasta que aclare. Eso y sentenciar que lo mejor que les puede pasar a los canallas es que termine el campeonato es lo mismo. Pero bien vale aprovechar el tiempo que dilapidaron los resultados y los desaguisados varios para probar variantes y proyectar el mejor equipo posible de cara al torneo Clausura. En esos menesteres parece estar Daniel Teglia, que esta tarde hará un apuesta riesgosa frente al mañero y jerarquizado, aunque discontínuo, Colón del uruguayo Jorge Fossati, que pisará el Gigante después de más de 15 años. Teglia afrontará el compromiso con una gran predisposición ofensiva en la conformación titular, no sólo por los nombres, sino por las características de los jugadores, y podría pagar un precio demasiado caro. Pero en cualquier caso, los beneficios serán mucho más redituables que las pérdidas a partir de que Central no expone demasiadas ambiciones en el partido más allá de que la escasa cosecha de puntos y la derrota inesperada frente al muletto de San Lorenzo hayan acercado algunos vientos de tormenta y el pronóstico de promedio peligroso haya comenzado a surcar por la zona de Arroyito. Deberá consignarse por otra parte que no existe mucho más por ofrecer y que en todo caso las grandes responsabilidades y los cuidados extremos deberán asumirse a partir del próximo campeonato en el que supuestamente -en Central casi siempre son supuestos- el comienzo del ciclo deportivo estará acompañado por las prolijidades mínimas imprescindibles para un equipo de primera división. Colón prometió hasta aquí bastante más de lo que consiguió, pero quizás su gran defecto sea la inestabilidad y la falta de definición, elementos perecederos que aparecen de vez en cuando, pero que no alcanzan para quitarle el título de equipo complicado y muy bien trabajado. Ya se vieron las caras en un amistoso antes del inicio del torneo, pero aquella fue otra historia. De todas maneras, debe consignarse que un golazo fuera de contexto de Ricardo Canals, disimuló con el 1 a 1 la clara superioridad sabalera. Dos realidades distintas, dos equipos diferentes. Uno de punto y el otro de banca. Central hará el esfuerzo, la tarea no será para nada sencilla.
| |