Kabul. - La Alianza del Norte restableció en Afganistán la libertad de culto, anunciando que la era de los talibán, con sus prohibiciones, es desde ahora sólo un recuerdo. "Los días negros pertenecen al pasado. Estamos dispuestos a acordar todos los derechos a todas las religiones", proclamó el ministro de Asuntos Religiosos, Ataullha, eligiendo simbólicamente como escenario para su declaración un antiguo templo hindú precisamente ayer, viernes, día sagrado de los musulmanes. "Han sufrido mucho bajo los talibán, pero se trataba de hombres malvados, no eran buenos musulmanes", prosiguió el ministro dirigiéndose a representantes hindúes y sikhs que tienen alrededor de 500 núcleos familiares en todo Afganistán. Estas comunidades, que fueron obligadas por el régimen de los talibán a ocultar cualquier símbolo de su pertenencia religiosa, tenían una marca en su ropa que las diferenciaba de los musulmanes. Una metodología idéntica a la usada por los nazis con los judíos. Los hombres debían utilizar un turbante amarillo, en tanto a las mujeres en lugar del tradicional sarí les fue impuesta la burqa. En caso de incumplimiento los talibán no escatimaban castigos corporales. Ataulla dijo frente a una platea de un centenar de personas que la voluntad de la nueva administración es mantener siempre abierto el diálogo. Otra medida del nuevo clima de libertad es la reapertura de los baños turcos de Kabul. Estuvieron cerrados durante el régimen talibán, fueron reabiertos luego de la liberación de la ciudad, pues son muy frecuentados los viernes de fiesta para la población musulmana. Durante el régimen de los talibán, a los baños turcos no podía entrar más de una persona por vez, una regla que, de hecho, provocó la clausura de los establecimientos. "Hoy tendremos más de mil visitantes", afirma Gailani, responsable de uno de los hammam de Kabul. (Ansa)
| Hindúes y sikhs podrán profesar su credo en público. | | Ampliar Foto | | |
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