Neuquén: heridos en protesta contra el cierre de una fábrica

Una protesta que efectuaron ayer más de trescientos ceramistas frente a la Casa de Gobierno de Neuquén terminó con una serie de incidentes que incluyeron cinco heridos, destrozos en el edificio del Ejecutivo provincial, la reacción de la policía que dispersó con gases a los manifestantes y la detención de 25 personas.
Todo ocurrió antes del mediodía en pleno centro de la ciudad cuando los 380 trabajadores despedidos de la empresa de cerámicas Zanón, junto a dirigentes sindicales y algunos familiares, marcharon para protestar contra la medida dispuesta anteayer y lanzaron huevos contra la fachada de la Casa de Gobierno.
Luego, los manifestantes rompieron parte de una puerta, prendieron fuego una ventana y armaron una hoguera con los telegramas de despido, lo que provocó la reacción de la guardia policial que comenzó a lanzar gases y balas de goma para dispersar la protesta.
Además, fuentes sindicales indicaron que al menos 25 personas fueron detenidas en medio de los incidentes, varias de las cuales recuperaron su libertad horas después.
La confusa situación que se vivió en pleno centro de Neuquén conmocionó a los vecinos dado que varios niños que concurren a la escuela 201 quedaron en medio de los incidentes, ya que el establecimiento se encuentra a menos de una cuadra de la Gobernación, donde ocurrieron los hechos.
Asimismo, varios vecinos dijeron haber padecido principio de asfixia por los gases lacrimógenos que también llegaron a esparcirse cerca del hospital, lo que afectó algunos servicios del centro asistencial.
Los trabajadores de cerámica Zanón se concentraron por la mañana frente a la Casa de Gobierno para protestar porque la totalidad de los empleados de la fábrica, con sede en la capital neuquina, recibió la comunicación de parte de los directivos de la firma de que habían sido despedidos, lo que implicará el cierre de la planta.
Tras las primeras expresiones de protesta con huevazos, cánticos y una hoguera de telegramas, los manifestantes quemaron una cubierta que lanzaron contra una ventana de la planta baja de la sede gubernamental que se incendió, provocando un denso humo negro, antes de que llegaran los bomberos a combatir las llamas. Es que los ahora despedidos de Zanón reclaman que el gobierno les dé el gas y la luz para mantener la planta abierta y retomar la producción, aun contra la voluntad de los propietarios del lugar, aunque esta posibilidad era vista como muy lejana por integrantes de la administración de Jorge Sobisch, quien hoy se encontraba en Buenos Aires.
Los despidos y la reacción de la policía fueron repudiados por el sindicato de ceramistas y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) a nivel nacional. (DyN)