Año CXXXV
 Nº 49.317
Rosario,
sábado  01 de
diciembre de 2001
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Masivo rechazo de estatales contra el ajuste en Córdoba
El gobernador De la Sota quiere reducir personal y jubilar a mayores de 50 años

Trabajadores estatales cordobeses se movilizaron ayer en una multitudinaria manifestación en protesta por el fuerte plan de ajuste implementado por el gobernador José Manuel De la Sota. La medida, que se encuadra dentro de un plan de lucha, se tomó contra el ajuste anunciado por el gobierno provincial, que contempla reducción de personal y que abarca, entre otras cosas, jubilaciones anticipadas para empleados de más de 50 años, lo que es rechazado por los distintos gremios.
La movilización fue acordada por la Coordinadora de Gremios Estatales de Córdoba, que concentra a los distintos sectores dependientes del Estado, como empleados públicos, docentes, de Luz y Fuerza, judiciales, bancarios y municipales capitalinos.
La medida contó con el apoyo de la delegación Córdoba de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y de la denominada CGT Rodríguez Peña, mientras que la otra CGT de Córdoba, denominada Chacabuco, expresó su solidaridad con los gremios del Estado.
La protesta tuvo comienzo a primera hora de la mañana con asambleas en los lugares de trabajo, y el posterior abandono de las tareas para dirigirse desde las sedes gremiales al lugar de concentración, en la céntrica esquina de Hipólito Yrigoyen y boulevard San Juan.
La marcha hacia la concentración desde distintos lugares provocó problemas en el tránsito vehicular, en un marco ruidoso por el permanente estallido de bombas de estruendo, y de cánticos adversos al gobierno provincial que, en algunos casos, se ampliaban hacia el gobierno nacional.
El único incidente se produjo en una sede del Partido Justicialista, ubicada al 500 de bulevar San Juan, donde manifestantes, arrojaron elementos contundentes provocando roturas de vidrios y otros daños, aunque sin consecuencias personales.
Los manifestantes siguieron sus marcha hacia la Casa de Gobierno, distante algo más de una decena de cuadras y si bien los gremialistas reclamaban reunirse con José Manuel de la Sota, la marcha se concretó pese a que el gobernador se encuentra en Río Cuarto, a 230 kilómetros de la capital provincial.
Como ocurre al final de cada mes, en esa ciudad del sur se constituye el gobierno provincial con una reunión de gabinete presidida por De la Sota. Desde Río Cuarto, el gobernador lamentó la agresión a la sede partidaria, y sostuvo que este hecho, "pone en evidencia el componente político de este paro", ya que según su criterio, "no hay motivos gremiales para esta medida" aduciendo que las medidas que se están por aplicar derivan de la falta de recursos que dejó de enviar la Nación, por la coparticipación.
El titular de Empleados Públicos (SEP), José Pihén, dijo que fue la mayor convocatoria de estatales en "respuesta al avasallamiento de los derechos de los trabajadores". La movilización llegó hasta un cordón policial parado a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en el barrio Nueva Córdoba, donde algunos manifestantes intentaron forzar el paso arremetiendo contra los uniformados. En los incidentes resultaron heridos cinco agentes. (Télam)



Una multitud repudió la política ecónomica oficial.
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