Año CXXXV
 Nº 49.317
Rosario,
sábado  01 de
diciembre de 2001
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Panorama
Sanidad, una asignatura que aún está pendiente
Más allá del dictamen de la misión europea, todavía hay que trabajar para armar un sistema sanitario aceitado

Susana Merlo

La misión sanitaria europea se está yendo del país y, más allá de lo que diga su dictamen oficial (que todos esperamos resulte positivo), queda en claro que el país no cuenta todavía con un sistema sanitario aceitado, efectivo, que actúe sobre la prevención más que sobre la curación, profesional y, particularmente, eficiente.
A lo largo de los últimos años asistimos a distintos ejemplos que ratifican esto. Desde el ingreso de la mosca de los cuernos o del picudo, hasta la imposibilidad de eliminar la cancrosis o la mosca de los frutos, prácticamente la única excepción exitosa había sido la aftosa que, lamentablemente, volvió a reingresar al país.
Y, aunque muchas de las exigencias internacionales deban ser replanteadas (por ejemplo, la de la necesidad de dejar de vacunar para obtener el status máximo según exige la OIE), es claro que en este caso primaron muchos defectos internos para que la enfermedad se repita, desde la responsabilidad individual de los propios privados hasta la oficial respecto a los controles en frontera y, especialmente, a la puesta en marcha de un efectivo sistema de alarma, sobre todo considerando la ubicación geográfica de la Argentina, rodeada por varios países que aún sufren esta enfermedad (aunque varios lo ocultan).
En todo caso, la aftosa dejó en descubierto que, por muchas razones, el país es un "colador" por el cual pasa de todo y justifica o, en todo caso, da argumentos válidos a los países que ponen restricciones al ingreso de los productos argentinos debido a la falta de garantía real que ofrecen.
Mucho es el trabajo que se hizo en pocos meses, pero mucho más es el que se había hecho en la década pasada y que se perdió, en buena parte, por desidia.
Y, si tomamos este hecho, caben una serie de preguntas sin respuesta todavía. Por ejemplo, ¿qué pasó con el denunciado contrabando?, ¿hay o no hay responsables? Las autoridades de ese momento, ¿tendrán alguna forma de sanción, aunque sea moral por lo ocurrido? ¿Se desarticuló la red de cómplices, desde controladores de frontera hasta los propios importadores desde puestos camineros hasta algunos transportistas, todos eslabones que hacen de la transgresión de las reglas un negocio?
Porque hoy están muy claros los costos y quienes los deben afrontar, pero aún no se sabe donde recaerá la responsabilidad de lo ocurrido (ni siquiera, si habrá tal responsabilidad).
Pero el tema va mucho más allá pues, de poco sirve mirar hacia el pasado, (excepto par no cometer los mismos errores). Ahora el asunto es el futuro y allí enfrentamos una series de nuevas exigencias que pasan, básicamente, por un nuevo concepto: seguridad alimentaria, lo que incluye cosas lógicas y otras muy discutibles.
Aún así, muchas de ellas igual deberán ser cumplimentadas para acceder a los buenos mercados internacionales. Entre ellas se destaca la "trazabilidad", en varios casos el etiquetado y, otra serie de datos que, hoy por hoy, el país dista mucho de poder poner en práctica.
De hecho, ni siquiera se logró todavía internalizar el concepto de "alimentos". En el Inta aún no existe y en el Senasa, más allá del nombre, poco o nada es lo que funciona con ese esquema integrador y aún se mantiene, en los hechos, la división entre lo "rojo" y lo "verde", sin un corte transversa entre ambos, y muchomenos con la visualización de un producto resultado de un proceso industrial, o de agregación de valor.

Aprender la lección
En Agricultura, tras el desmantelamiento operado durante varias gestiones, todavía no se reponen áreas, especialistas o líneas de trabajo, mientras que la mayoría de las entidades del sector ni siquiera registran todavía estos temas. Entonces, no puede sorprender el atraso que arrastra en la adopción y hasta en la discusión sobre estas reglas, incluyendo la posición que debe adoptar internacionalmente el país.
Por eso, es válido tener muy presente lo ocurrido con la aftosa para que no se repita ni en este ni en otros tantos temas, para que no se vuelvan a perder negligentemente esfuerzos y recursos de muchos, por la desidia e irresponsabilidad de pocos.


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