-¿Cuáles son las diferencias entre el show anterior, "Los tenedores te clavan", y el actual?
-En este espectáculo me toca suceder a Liliana Gioia en la dirección. Ella tiene un estilo de humor, y el grupo tiene una forma de trabajo con la cual estrenaron en 1997. Con el tiempo pasó de ser algo muy joven y nuevo que se fue oxigenando con las giras y la experiencia de los chicos que fueron creciendo actoralmente.
-¿Cuál fue tu aporte como director?
-Desde la dirección fui consolidando la propuesta estética y los textos de Mariano del Grande. Con el nuevo espectáculo tratamos de rever los cuatro últimos años de historia cultural, social y política en el país y en el mundo. Tal vez este espectáculo tenga un porcentaje de grito desgarrado, lo que sería la ausencia de símbolos en la sociedad. También tiene un porcentaje de la violencia cotidiana, pero tratando de ser una metáfora del cruce de los tiempos.
-¿Qué elementos aparecen en ese cruce?
-El hilo fundamental es la experiencia de estos actores individualmente y como grupo, y esta filiación con la actualidad marcada por acontecimientos dramáticos como lo de las torres gemelas. Eso no quiere decir que estemos mostrando exactamente eso, sino que a partir del humor tenemos la misma propuesta de antes que nos marca como hijos de esa historia cuatro años después del primer espectáculo.
-¿Cómo se modificó el elenco?
-Del grupo original queda el alma mater que es Mariano del Grande, y Gabriel Romanelli y Quique Celdrán fueron reemplazados por Diego Emmi y Sebastián Martínez. Es un cambio importante y un mérito de Del Grande haber sabido conservar el corazón del proyecto.
-¿Qué temas tocan en el espectáculo?
-Fundamentalmente el de los jóvenes, que son hijos del amor, del deseo, pero también de la desesperación y el desencuentro, y tratamos de averiguar a qué historia pertenecen. También aparece el matrimonio ayer, hoy y en el futuro; la sexualidad de hoy, y sobre todo lo bizarro del mundo actual, este cóctel de significados y discursos que tenemos hoy.
-¿Cómo identificás lo bizarro?
-En el discurso actual que circula y se establece según el capricho y arbitrio del zapping, de la radio o la lectura del diario. Todo eso forma un verdadero cóctel. Sin embargo, todavía insistimos con la esperanza y el deseo de buenaventura, con momentos de absurdo e ironía.
-¿Cuál es la dificultad de hacer humor en el marco de esa realidad?
-La dificultad estaría dada por la necesidad de poder encontrar o escribir textos adecuados. Por suerte nos hemos encontrado con ganas de trabajar en ese sentido. Pero la dificultad también está dada por lo delicado que es encontrar humor cuando aparece la risa en medio de un dolor que puede ser ultrajante, en no saber cómo se puede reaccionar a un mismo tema como puede ser un recorte presupuestario, el déficit cero, o Afganistán. Hoy no se sabe para quién será una risa o una puñalada cuando los significantes y los significados están tan mezclados. Tratamos de ser cuidadosos. Incluso la obra es una metáfora de ese delicado equilibrio entre el dolor y la risa, porque nos metemos con temas que están al borde.
"Tenedores libres" va hoy, a las 22,
en el Centro Cultural Ross, Córdoba 1347.
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El grupo hace una mirada irónica de la actualidad. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
