Venado Tuerto. - Los datos oficiales del último censo nacional arrojaron que esta ciudad tiene 69.624 habitantes aunque para el intendente Roberto Scott esa cifra está muy lejos de la realidad ya que "es imposible que Venado Tuerto tenga menos de 80 mil. En Venado nos robaron 10 mil personas", se quejó. Mientras que en Casilda representantes del ámbito político e institucional descreen que la población casildense haya crecido solamente un siete por ciento en los últimos diez años, como lo revela el censo de hogares realizado en esta ciudad.
Scott calificó al relevamiento realizado en Venado Tuerto de "desastroso y poco serio", y no descartó realizar algún tipo de reclamo. El argumento es sencillo ya que con esos datos oficiales la Intendencia recibirá mucho menos dinero en concepto de coparticipación.
Según el penúltimo censo nacional, llevado a cabo en 1991, Venado tenía algo más de 60 mil habitantes mientras que hoy no supera los 70 mil habitantes. En términos porcentuales la ciudad creció un 15,65 por ciento desde 1991 hasta el 2001. Sin embargo desde el censo del año 1980 hasta el de 1991, lo había hecho en un 21 por ciento.
En términos parecidos al intendente se refirió el edil radical, Domingo Savino, quien aseguró que la ciudad "está en los ochenta mil habitantes", aunque fue cauto a la hora de deslindar responsabilidades sobre el trabajo realizado. "Se debe haber ido mucha gente del centro, porque en los barrios el crecimiento fue muy grande", señaló.
Para Scott los datos no se ajustan a la realidad y citó como ejemplo que "la ciudad tiene 50 mil votantes y veinte mil chicos que van a las escuelas de la ciudad. Ahí nomás tenemos los 70 mil habitantes que dice el censo, y aún faltan contar los chicos que no van a los establecimientos educativos".
Según Scott "de los titulares comunales que nos reunimos en Santa Fe, el único que estuvo de acuerdo con el censo fue el de Rafaela ya que dijo que los datos recabados se ajustaban a la realidad y que el trabajo estuvo bien realizado". No obstante aclaró que Rafaela se había encargado de incentivar a la gente a que se quedará en sus casas.
Claro está que también hay una cuestión de orgullo y "pica" de vieja data entre Rafaela y Venado Tuerto. Ambas ciudades se adjudicaban ser la cuarta ciudad de la provincia, de hecho en el censo del 91 la diferencia entre una y otra era exigua, pero hoy, y de acuerdo a los datos oficiales, Rafaela aventaja a esta ciudad en trece mil habitantes.
No obstante aclaró que a Venado Tuerto le están faltando algo más de diez mil habitantes y dedujo esa cifra de los informes policiales que sostienen que en la ciudad habitan más de ochenta mil personas diarias.
En Casilda
Algunos dirigentes y funcionarios municipales casildenses consideran que el relevamiento podría estar mal hecho, aunque prefieren no hacer declaraciones para evitar controversias, al menos, por ahora. Los datos provisorios indican que en Casilda viven casi 32 mil personas, lo cual significa un aumento demográfico de apenas el siete por ciento en relación a los 30 mil habitantes que poseía en la década del 90 cuando se hizo el último censo.
"Creí que llegaríamos a 35 mil habitantes", admitió el intendente Eduardo Rosconi para luego explicar que sacó esa cuenta porque "Casilda tiene un padrón de 24 mil electores a los que debe sumarse unos ocho mil estudiantes matriculados en escuelas primarias y secundarias, y los chicos de hasta cinco años de edad. Tengo la sensación de que tenemos una mayor población", insistió el jefe comunal.
En caso de ser cierto que Casilda contenga más habitantes de los censados, la Municipalidad recibiría por una década menos dinero del que le correspondería en concepto de coparticipación, ya que el monto es proporcional a cantidad poblacional.
"Estimo que nos veremos afectados, aunque desconozco en que porcentaje", dijo Rosconi. Asombrado por los datos Rosconi ironizó: "Si el resultado del censo es real, en Casilda no pasó nada y las migraciones no tuvieron la magnitud que creíamos ya que el crecimiento demográfico fue de solamente dos mil personas".
Falta de confianza
Ese ritmo de crecimiento vegetativo contrasta con lo que ocurrió durante el período 1980 a 1990 cuando la población local subió de 25 mil a 30 mil. Rosconi dijo haber sido notificado de que algunos lugares de la ciudad no fueron correctamente censados, aunque prefirió mantener en reserva su opinión. Sin ir más lejos, el propio concejal justicialista Roberto Meli fue uno de los ciudadanos que se vio afectado por estas aparentes desprolijidades de procedimiento.
"Es lógico que tenga algunas dudas sobre la veracidad de los datos poblacionales porque a mí no me censaron", dijo Meli a La Capital para luego asegurar que no siente la misma confianza que podría haber tenido si el censo lo hubiesen desarrollado únicamente docentes, como estaba previsto.
Por otra parte remarcó que "es fundamental que el censo esté bien hecho porque de lo contrario se corre el riesgo, como le puede pasar a Casilda, de quedar atado a datos erróneos durante diez años, lo cual influye en los montos de los fondos coparticipables y otros beneficios como planes de viviendas, donde la cantidad de población es clave".