Mientras el juez Alfredo Ivaldi Artacho postergó para hoy la indagatoria del rugbier neocelandés que lesionó a un joven de 18 años, la prensa de Nueva Zelanda dio ayer una particular versión del violento incidente: aseguró que los jugadores del Wellington Rugby Academy fueron provocados por los rosarinos y que abandonaron a la carrera el lugar.
Así lo informó ayer el New Zealand Herald, en base a declaraciones de Mike Ryan, manager del equipo de rugby. En tanto, el herido, Gabriel Capotosti, que sufrió la fractura de la frente y la nariz, permanecía ayer en terapia intensiva mientras los médicos que lo asisten evaluaban la conveniencia o no de intervenirlo quirúrgicamente.
Un parte médico del Hospital Italiano informó que Capotosti se hallaba "dinámicamente compensado, lúcido y en observación", y que "permanecería en cuidados intensivos al menos hasta mañana", por hoy.
Capotosti fue agredido por el rugbier Riki Flutey, de 21 años, de 1,80 metro de estatura y más de 100 kilogramos de peso, quien pertenece al equipo neocelandés Wellington Academy, que anoche cerró su gira por el país enfrentando al Combinado de Rosario en la cancha de Gimnasia y Esgrima.
Flutey prestará declaración indagatoria hoy ante el juez de instrucción Alfredo Ivaldi Artacho, quien ya caratuló la causa como lesiones graves, ordenando a la vez la libertad de otros tres compañeros del imputado, Ross Filipo, de 22 años, Apoua Stewart y Shannon Paku, ambos de 21, que al parecer se mantuvieron al margen de la agresión.
El diario New Zealand Herald aseguró, citando como fuente al entrenador del equipo, "el incidente ocurrió cuando Flutey y Filipo jugaban un juego de mesa en el exterior de un minimercado, mientras Paku y Stewart comían en el interior. Cuando Filipo ingresó al lugar, varios jóvenes enfrentaron a Flutey y se produjo una pelea en la que fue golpeado Capotosti". Luego, los rugbiers, de acuerdo al mismo diario, escaparon a la carrera "y fueron perseguidos por los jóvenes antes de ser arrestados".
Según el entrenador Ryan, el juez Ivaldi Artacho se mostró atento a la necesidad del equipo de regresar a Nueva Zelanda en un vuelo que saldrá de Buenos Aires el lunes por la mañana. "Aquí los jueces generalmente no trabajan los fines de semana -declaró Ryan al Herald- pero él trabajará el sábado".
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La Ciudad
