"Por ahora no tengo previsto volver al club". Con esta frase el escribano Víctor Vesco despejó cualquier chance inmediata de volver a ocupar el cargo de presidente del club, aunque dejó abierta la posibilidad de que en un futuro no muy lejano pueda asumir nuevamente de la conducción de Rosario Central.
Por lo pronto, el escribano solicitó una licencia por 30 días, hasta el 28 de diciembre, en virtud de que le fue rechazada la renuncia al cargo por sus pares de comisión directiva. "Como no se cumplió con el pacto de renunciar todos los directivos, tal como habíamos acordado, me rechazaron la renuncia, entonces sigo siendo el presidente pero no ejerzo el cargo porque solicité una licencia por un mes", justificó, aunque no quiso profundizar qué decisión tomara cuando se cumpla el plazo que solicitó.
"Yo no me ocupo de nada", aclaró el veterano dirigente, al tiempo que sentenció que "estoy al margen de todas las decisiones que se están tomando porque no quiero entorpecer el trabajo de los que están actualmente manejando el club".
De todos modos, ninguna de las fuentes allegadas al escribano se anima a vaticinar lo que sucederá cuando se termine el plazo solicitado por Vesco, aunque es probable que siga ligado a la entidad hasta tanto se resuelvan algunos problemas internos que están pendientes.
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La Ciudad
