Mutismo en la llegada de Boca a Ezeiza

Los jugadores y el cuerpo técnico de Boca Juniors optaron por el silencio y rehuyeron a la prensa, dejando el aeropuerto de Ezeiza por una salida no habitual, al arribar ayer al país tras haber perdido por 1-0 ante el Bayern Munich en la final de la Copa Intercontinental disputada el martes en Japón.
Casi 200 hinchas ataviados con camisetas y gorros auriazules, que los aguardaban en el espigón B de la terminal aérea, vieron frustradas sus ilusiones de acercarse a los futbolistas, pues apenas el avión de Varig procedente de San Pablo tocó la pista, a las 10.36, dos vehículos trasladaron a los jugadores hacia una puerta trasera de la terminal aérea.
La acción motivó una frenética corrida de los simpatizantes hacia esa salida, y allí, bajo una pertinaz llovizna, pudieron exteriorizar su sentimiento hacia los jugadores que ya estaban acomodados en los micros.
El mediocampista Mauricio Serna optó por retirarse en su propio vehículo, acompañado por familiares, mientras era saludado por los fanáticos.
"Bianchi no se va, Bianchi no se va", corearon los hinchas cuando el micro que llevaba al entrenador y parte del cuerpo técnico, custodiado por dos motocicletas de la Policía Federal, tomó la autopista Richieri con rumbo a la Capital Federal.
En varios tramos del trayecto, una caravana de dos docenas de vehículos, con banderas xeneizes, hacía sonar sus bocinas mientras grupos de hinchas apostados a la vera de la ruta saludaban el paso de los dos ómnibus.
El trayecto culminó en el hotel Los Dos Chinos, donde algunos pocos jugadores se quedaron a pernoctar, mientras la mayoría prefirió retirarse a sus hogares.
"Olé, olé, olé, olé, Chelo, Chelo", fue el cántico destinado a Marcelo Delgado, a quien muchos habían responsabilizado por la frustración intercontinental. El santafesino agradeció levantando las manos, desde el primer asiento del micro.
Hoy a las 9, en el complejo de Casa Amarilla, el plantel efectuará una práctica con vistas al encuentro de pasado mañana a las 19.30 en La Bombonera, ante Banfield, por el Apertura. (Télam)

Riquelme no habló con la prensa a su arribo de Tokio.