 |  | Amia: un militar de Israel le apuntó a la pista iraní El jefe de Seguridad de la mutual judía vio tras la explosión un automóvil con la bandera del país islámico
 | El militar israelí Aaron Edry, que era jefe operativo de Seguridad de la Amia cuando se produjo el atentado en 1994, dijo anoche que tras la explosión observó a escasos metros del edificio un automóvil negro con patente diplomática y "una chapita o bandera de la República Islámica de Irán", mientras frente a la mutual judía un hombre "hablaba por micrófono, con auricular, en un idioma que no era el español". "Se nota que no está mirando el horror sino a otro lado", pensó Edry cuando vio a un "hombre alto, de sobretodo negro" que, de pie sobre la calle Pasteur, cerca de Tucumán y a metros de la Amia, hablaba con total tranquilidad con alguien que lo escuchaba al otro lado de un micrófono, narró el testigo. Edry se presentó ante el tribunal oral que sustancia el juicio por el atentado a la Amia como un experto en terrorismo y contó de su entrenamiento militar en Israel. Con esas credenciales, dijo estar seguro de que el hombre en cuestión era de Medio Oriente por su aspecto. Y relató que corrió en busca de un policía para que arrestara al desconocido, pero éste y el automóvil negro habían desaparecido cuando regresó con un agente. Sobreviviente de la masacre (que lo sorprendió en el segundo piso de la mutual judía, en un ala situada hacia la calle Uriburu) Edry contó que aportó esos datos a la Policía Federal y también al abogado Luis Dobniewski, quien era representante legal de la Amia, pero el letrado le explicó que no existía prueba fílmica sobre lo que el militar asegura haber visto. Sin embargo, cuando meses atrás declaró como testigo ante el juez federal Juan José Galeano, Edry señaló al desconocido de sobretodo negro en filmaciones de aficionados y medios de prensa que registraron imágenes de la tragedia en la Amia. Y esta noche parte de ese material fue reproducido en la sala de audiencias donde se ventila el caso en juicio oral, y Edry reconoció al enigmático sujeto en una imagen borrosa y confusa. Fue justamente el ex jefe de Seguridad de la Amia quien hace menos de un año colaboró con el descubrimiento del fraude cometido por el ciudadano paraguayo Patricio Irala, quien durante más de un lustro figuró como fallecido en la masacre aunque se encontraba vivito y coleando en su país natal. Familiares de Irala convencieron a los investigadores de que Irala se presentó como obrero de la construcción a su primer día de trabajo en la Amia y que murió en la masacre. Aunque no aparecía en los registros de la mutual judía, el paraguayo fue incluido en la nómina de víctimas y los deudos cobraron una indemnización por la falsa muerte. Pero Edry explicó al juez Galeano que ningún obrero nuevo ingresó a la Amia el 18 de julio del 94, cuando estalló la bomba.
| |
|
|
|
|
 |
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|