Villa Constitución. - Remiseros, colectiveros y propietarios de minibuses protagonizaron ayer una multitudinaria movilización al Palacio Municipal para exigir mayores controles a vehículos truchos que, con su accionar, "podrían provocar el colapso del transporte público de pasajeros" en esta ciudad. Según denunciaron los transportistas, son mas de cien las unidades que provienen desde las ciudades y localidades aledañas para operar ilegalmente.
Con el apoyo de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y los gremios que agrupan a metalúrgicos y docentes, mas de doscientos vehículos del transporte público se movilizaron ruidosamente por el centro de Villa Constitución para exigir mayores controles al municipio. En la sede municipal fueron recibidos por el intendente Horacio Vaquié, quien prometió la urgente concreción de los operativos reclamados.
"Exigimos que la Municipalidad ejerza un mayor control para las más de cien unidades que provienen desde las localidades ubicadas entre Rosario y San Pedro que, todos los días, operan ilegalmente aquí; nos sacan los pasajeros y afectan a remises y colectivos, generando una situación que nos coloca al borde del colapso", expresó el titular de la Cámara de Agencias de Remises, Oscar Sosa.
Interna de inspectores
"Hace dos años que venimos reclamando que se cumpla la ordenanza del transporte, así que ahora se terminaron las charlas y exigimos soluciones ya", añadió el empresario, respaldado por la presencia de más de 300 transportistas que colmaron el salón de actos municipal donde fueron recibidos por el intendente.
Por su parte, Vaquié admitió la necesidad de intensificar los controles y se comprometió a ordenar la concreción de operativos destinados a detectar a las unidades ilegales que operan en Villa Constitución. "Las órdenes están impartidas", aseguró antes de recibir la denuncia de la "existencia de una interna entre los inspectores, que hacen que estos operativos no se realicen como deben ser", según afirmaron los transportistas.
Para el concesionario del transporte público de pasajeros, Adán Dohm, "la solución para esta falta de controles por parte del municipio debe ser urgente, porque esta situación, sumada a la crisis que atraviesa la región, provocará que el sistema colapse antes de marzo".
"En los meses de verano trabajamos con el 50 por ciento menos de pasajeros -explicó- y si esto sigue así llegaremos a marzo con un 30 por ciento y no podremos garantizar el transporte público, que ahora permite a los escolares viajar por 20 centavos".
Los remiseros insistieron en la necesidad de realizar urgentes operativos de control. "Estamos con la soga al cuello -afirmaron- y muchos de nuestros compañeros están por perder las unidades por no poder pagarlas. Trabajamos 14 horas por día y sólo llevamos 5 pesos a nuestras casas, por culpa de más de 100 vehículos truchos a quienes nadie controla".
Vaquié comprometió su presencia en la próxima reunión de la Comisión Municipal de Transporte y, si bien admitió que desconocía algunas situaciones puntuales planteadas por los transportistas, aseguró que "la ciudad no puede pagar el pato por lo que está pasando".