La Fifa declaró ayer una amnistía para los futbolistas que finalizaron con dos amonestaciones en las recientes eliminatorias, por lo que los argentinos Walter Samuel y Pablo Aimar podrán estar en el primer partido del Mundial. Y además ratificó las suspensiones que afectan a jugadores por expulsión, como el arquero paraguayo José Luis Chilavert.
Así como los que sólo están amonestados podrán jugar sin restricciones en el torneo de Corea del Sur y Japón, aquellos que tienen pendiente una suspensión deberán completarla en el mismo Mundial, dijo el secretario general de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), Michel Zen-Ruffinen.
"Si, por ejemplo, un jugador fue suspendido por tres partidos y sólo ha estado ausente en dos, estará suspendido en el primer partido del Mundial", ejemplificó el dirigente.
Entre quienes no podrán jugar algunos partidos del Mundial como consecuencia de esta disposición está Chilavert, el extrovertido arquero paraguayo que ya cumplió en la eliminatoria sudamericana dos de los cuatro partidos de suspensión mundialista por haber escupido al brasileño Roberto Carlos.
Por otra parte, Zen-Ruffinen dijo también que cada uno de los 32 países participantes recibirá de la Fifa un millón de francos suizos (606.000 dólares) para cubrir sus gastos de preparación para el torneo.
El monto a pagarse por la participación de cada seleccionado en el certamen mundial será fijado el viernes por el comité de finanzas de la Federación Internacional del Fútbol.
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La Ciudad
