Año CXXXV
 Nº 49.315
Rosario,
jueves  29 de
noviembre de 2001
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Poco apoyo a acciones militares en otros países
Fisuras en la coalición antiterrorista
El Reino Unido, Alemania y China le recomendaron a Bush que no despliegue tropas en naciones como Irak, Somalia, Yemen o Sudán. Los miembros de la Liga Arabe y Rusia amenazan con dejar la alianza si lo hace

Washington.- La posible extensión de la guerra contra países acusados de patrocinar al terrorismo internacional una vez finalizada la campaña en Afganistán generó una clara fisura en la coalición global antiterrorista liderada por Washington: Mientras que España salió a apoyar una posible extensión de acciones militares contra otros países, el Reino Unido, Alemania y China mostraron sus primeras discrepancias. Rusia y los países de la Liga Arabe rechazaron tajantemente la posibilidad.
"Afganistán es sólo el comienzo de la guerra contra el terror", anunció la semana pasada el presidente norteamericano, George Bush, quien el lunes conminó a Irak a aceptar el retorno de inspectores de desarme de Naciones Unidas y envió una velada amenaza al presidente Saddam Hussein.
Según observadores políticos y periodísticos Irak, Sudán, Yemen y Somalía -países a los que Washington acusa de albergar y dar protección a organizaciones extremistas- se encuentran en la lista de posibles blancos de una campaña militar.
Estas naciones, además de Cuba, Libia, Irán y Siria forman parte del grupo de países que patrocinan el extremismo armado, según el Informe Global sobre Terrorismo, elaborado por el Departamento de Estado norteamericano.

Reparos y adhesiones
El primer ministro británico, Tony Blair, fue el primero en advertir en privado a Bush sobre los riesgos que supondría para la consolidación de la coalición internacional antiterrorista atacar a Irak.
Blair, sin embargo, cuenta con oposición al interior de su país, donde el líder del Partido Conservador, Iain Duncan Smith, adelantó que apoya una posible acción de represalias militares contra Irak.
Smith les expresó ayer a Bush, el vicepresidente Dick Cheney, y el segundo del Departamento de Defensa, Paul Wolfowitz, su total apoyo para extender los bombardeos a Irak.
Por su parte, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, declaró ayer ante la Cámara de Diputados alemana que "la búsqueda de nuevos blancos", en particular "en Medio Oriente", podría poner en peligro a la coalición internacional antiterrorista. Schroeder fue enfático: advirtió que su país "sencillamente no está a la espera de intervenir militarmente en otro lugar del mundo, como Irak o Somalia".
A su vez, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhang Qiyue, señaló que su país apoya la intención de Estados Unidos, pero sólo si hay "claras evidencias" y si las acciones se realizan "sólo contra objetivos militares y con especial cuidado en evitar víctimas civiles".
Más contundente fue el apoyo de España. El Jefe de Gobierno español, José María Aznar expresó ayer el total apoyo de su país a lucha contra el terrorismo.
"Lucharemos codo con codo con nuestros amigos americanos en cualquier parte para terminar con el terrorismo. Nosotros estamos con nuestros amigos americanos en la lucha contra el terrorismo con todas sus consecuencias y hasta el final de esa lucha", dijo Aznar, en una reunión con empresarios en la embajada española en Washington.
En tanto, el vocero de la Cancillería francesa, Francois Rivasseau, planteó que la decisión de Washington de enviar inspectores de la ONU a Irak es "totalmente natural y va en el buen sentido".

La retirada árabe
Por su parte, el secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, advirtió a Estados Unidos que un ataque contra Irak acabaría con el consenso internacional en la lucha antiterrorista. "No aceptaremos ataques contra Irak o cualquier otro país árabe", dijo Musa en El Cairo y agregó que "esta es la postura de todos los estados árabes".
En el mismo sentido, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Alexandr Saltanov, planteó que "Rusia considera que el uso de la fuerza contra Irak en el marco de la operación antiterrorista estaría fuera de la legalidad internacional y sería muy peligroso".
El funcionario sostuvo que atacar Irak agravaría al máximo la situación en todo Medio Oriente, "radicalizaría los ánimos" en el mundo árabe y "desestabilizaría la situación en la zona del Golfo Pérsico".
Al mismo tiempo, el vicepresidente iraní, Mohamed Ali Abtahi, indicó que "todo el mundo islámico se opone firmemente" a un ataque contra Irak "con la excusa de la lucha internacional contra el terrorismo", en declaraciones a la cadena televisiva Al Jazira. (Télam/SNI-Reuters)



George Bush se reunió con el jefe del gobierno español.
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