El presidente Fernando de la Rúa volvió a mostrarse ayer interesado en que la gente recupere el optimismo, pese a la prolongada crisis por la que atraviesa el país. En ese sentido, el jefe del Estado instó a los argentinos a "no bajar los brazos" y pidió que no se difundan mensajes hacia el exterior que creen "incertidumbre y desconcierto".
De la Rúa insistió en reclamarle a los argentinos "confianza" en ellos mismos para "salir adelante", y opinó que "el mensaje que estos deben llevar al mundo" tiene que ser "unívoco, unitario y solidario".
"Lo peor que le puede ocurrir a un país es cuando sus propios ciudadanos llevan a los mercados del mundo mensajes de pesimismo y desconcierto, o visiones contradictorias de la realidad, lo cual es destructivo de nuestras propias bases", advirtió.
Fue entonces cuando el primer mandatario consideró que "la confianza en las instituciones y en nuestro potencial económico es fundamental" para superar la grave crisis.
Por otra parte, sostuvo que esta semana será "decisiva" para la Argentina, porque "se concretará el canje de la deuda para abaratar el costo de su servicio y será lanzada también la concertación, que es tan importante para trabajar juntos por la recuperación del país".
El presidente se encargó de aclarar, en ese sentido, que su gobierno planea transmitir también el llamado a la concertación a "representantes del sector político y religioso", ya que hasta ahora la convocatoria abarcó sólo a sindicalistas y empresarios.
De la Rúa aceptó también que la concertación planeada para mañana, "más que una convocatoria del gobierno, ha sido un planteo espontáneo de empresarios y sindicalistas en torno a un objetivo común" para salir adelante.
Según el jefe del Estado, esto deja en evidencia una voluntad de "unidad nacional imprescindible para mostrar al mundo que estamos tras un objetivo común".
"El gobierno se asocia a esta convocatoria de empresarios y sindicalistas, y plantea transmitirla también a representantes del sector político y religioso", reiteró el mandatario en el marco de un discurso que brindó en el almuerzo por la celebración del 60º aniversario del Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
Participaron de la comida el presidente del Consejo, Julio Werthein; los ministros de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini, y del Interior, Ramón Mestre; el juez de la Corte Suprema Antonio Boggiano y el vicejefe de Gabinete, Héctor Rodríguez, entre otros funcionarios.
La importancia de la confiabilidad volvió a las palabras de De la Rúa, al relacionarla con el crecimiento económico: "Estamos superando los problemas del endeudamiento y del déficit, y crear confianza es fundamental para reactivar el mercado interno, aumentar las exportaciones y que crezca el trabajo y la producción".
El presidente alzó su voz cuando instó a tener "confianza en nuestras instituciones y potencialidad económica para superar las dificultades del momento, porque no hay que bajar los brazos".
En ese contexto, destacó que se "está reduciendo el gasto público, procurando el equilibrio fiscal, consolidando la democracia y fortaleciendo nuestras relaciones con todo el mundo que respeta a la Argentina y comprende las dificultades que atraviesa".
Por último, De la Rúa hizo un lugar en su discurso para reconocer que "debemos superar las dificultades dramáticas del desempleo, la pobreza y los obstáculos externos como la discriminación en los mercados internacionales". Y citó como ejemplo las "diferencias cambiarias".
| 
De la Rúa volvió a reclamar una actitud positiva. |  | Ampliar Foto |  | |
|
|
La Ciudad
