"No se puede estar compitiendo con un país que devalúa su moneda cada cinco minutos", dijo, en alusión a la competencia brasileña, el industrial Rubén Gallo, quien pidió a los gobernantes "que se pongan las pilas y ayuden al pueblo argentino ligado a la producción de muebles de madera".
Esas declaraciones fueron hechas tras la movilización que reunió a cerca de 500 personas y más de un centenar de vehículos. Frente a la plaza de las Colectividades quemaron muebles con la leyenda "Made in Brasil" y un cajón de muertos y coronas que decía: "Industria del mueble, que descanse en paz".
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La Ciudad
