La enfermería es una profesión científico-técnica y humanista, y como disciplina tiene la misión de cuidar a la persona en todo el ciclo vital, atendiendo a la familia y la comunidad con acciones de prevención, promoción, curación y rehabilitación.
La profesión trabaja interdisciplinariamente compartiendo la atención y adoptando decisiones en conjunto. Basado en este modelo debe contribuir a satisfacer las aspiraciones de la comunidad a través de una atención libre de riesgos, con personal calificado.
En preservación de esta modalidad de trabajo, el Colegio de Profesionales en Enfermería del Sur de la Provincia de Santa Fe y la Asociación de Enfermería de la provincia, manifestaron su desacuerdo y oposición con la ley 10.971 y su prórroga (ley 11428/96) que permite que "personal sin capacitación ni título de enfermero ejerza como tal en las reparticiones públicas y en establecimientos privados".
Al respecto, la presidenta del Colegio, licenciada María Rosa Gómez, dijo que hoy, el ejercicio de la profesión "está inmerso en un desorden", producto de diferentes niveles de capacitación. "Para solucionar este problema, se crearon cursos de nivelación, que comenzaron en 1992, de nueve meses de duración e inferior capacitación que las escuelas y universidades oficiales reconocidas, nivelando para abajo la calidad profesional", agregó Gómez.
Sumado a ello, Tadeo Boselli, asesor jurídico del Colegio, subrayó la "falla" del Estado provincial en cuanto a "no incorporar en hospitales y centros de salud a los enfermeros capacitados".
Los responsables del Colegio advirtieron que esta situación puede llevar al Estado provincial a incurrir en faltas graves en cuanto a responsabilidades civiles y penales, por la realización de prácticas de enfermería a cargo de personas no capacitadas.
Formación adecuada
Elda Zalazar, presidente de la Asociación de Enfermería de la Provincia de Santa Fe, sostuvo que la capacitación necesaria para ejercer la profesión requiere del nivel secundario y luego, tres años de formación en escuelas terciarias o en la Universidad.
Conforme un proyecto de la Comisión Nacional de Educación Universitaria, las escuelas terciarias de enfermería pueden adscribirse a la Universidad, adaptando los planes de estudio para luego continuar con la formación de la licenciatura.
"Estamos luchando por el reconocimiento social, porque nos sentimos tan profesionales como cualquiera. Esto tiene que ver con un modelo médico hegemónico, donde el médico conduce los equipos de salud. En estos tiempos está cambiando la mirada y enfermería defiende la autonomía profesional. Si bien en algunas acciones dependemos de las decisiones de un médico, otras prácticas son administradas sólo por el enfermero", apuntó la presidenta de la entidad.
Ejercicio profesional
"A partir de la creación del Colegio, en 1992, la profesión comenzó a tener un protagonismo distinto ya que el hecho de estar colegiados implica el contralor del ejercicio de la actividad. Nos hizo tomar conciencia y cuando empezamos a auditar el desempeño del personal de enfermería en hospitales y centros privados empezamos a detectar las irregularidades", explicó la presidenta de la entidad colegiada.
La falta de idoneidad del personal ligado al cuidado y atención de la salud conlleva a la realización de prácticas incorrectas que lesionan gravemente la integridad de las personas. Al respecto, Gómez apuntó que en casos de mala praxis "hay responsabilidades individuales y compartidas". Y agregó que en el ejercicio profesional existe una organización piramidal. "Quien conduce un grupo es responsable colectivamente de la mala praxis en que pueda incurrir una persona que carezca de la formación para la acción que le fue encomendada".