cartas

Gracias, queridos doctores

Debido a la edad y a los problemas de salud de mi abuela, de 86 años, es habitual que debamos llamar asiduamente a su servicio de emergencia médica. Si bien es justo decir que siempre fue muy atendida, queremos destacar la última visita realizada por el doctor Gustavo Lavenia y el paramédico Julio Argüello. Nunca habíamos experimentado tanta humanidad, simpatía y amor por el paciente. En ningún momento dejaron de abrazarla, mirarla y hacerle chistes, además de conversar y sentirse "como en casa" con nosotros, el resto de la familia. Creo que es muy valorable y gratificante para el alma, en estos tiempos donde todos estamos apurados, con miles de preocupaciones y pensando sólo en nuestros problemas, la noble actitud de estos dos profesionales, colmada de comprensión y amor. Muchísimas gracias, de todo corazón, por la excelente atención y el cariño brindado. Son un vivo ejemplo de aquel mandamiento que nos dejara nuestro creador: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo..."; y también felicitaciones a Ecco por la acertada elección de estas fantásticas personas y profesionales.
Marcela Cristini