Walter Gasparetti
Cañada de Gómez. - Cerca de medio millar de obreros y empresarios y más de un centenar de vehículos se concentraron ayer frente al municipio cañadense para pedir a las autoridades locales y al senador por el departamento Iriondo "mayor compromiso" para ponerse al frente de los reclamos del sector, que "está perdiendo mercado ante los muebles terminados que ingresan desde Brasil.
La movilización comenzó en la Cámara de la Industria de la Madera y Afines (Cima) y luego siguió por la ruta 9 y diversas calles hasta llegar a la plaza de las Colectividades. Allí se hizo una fogata con muebles que contaban con la leyenda "Made in Brasil". Entre las llamas había también un cajón de muertos y dos coronas con la leyenda: "Industria del mueble, que descanse en paz".
El motivo del malestar obedece al cierre de pequeñas fábricas y talleres vinculados a la fabricación de muebles de madera, y a la suspensión y despido de personal como consecuencia del ingreso de muebles brasileños a precios que los empresarios locales consideran "irrisorios".
"Los funcionarios que deben tomar decisiones no nos escuchan y, como no tenemos trabajo, no podemos pagar los salarios. Así no se puede mantener el Mercosur porque destruyen día a día nuestras industrias de las economías regionales", señalaba un volante distribuido por los empresarios.
Con bombas de estruendo y carteles, el sector gremial también se sumó a la movilización e hizo suyo el reclamo de los empresarios: "Debemos luchar para que nuestras industrias recuperen el crecimiento y Cañada de Gómez vuelva a ser la capital del mueble", dijeron.
Los empresarios y los obreros se reunieron frente al municipio cañadense. Allí provocaron un incendio con muebles que ingresan desde Brasil mientras entonaban las estrofas del Himno Nacional Argentino.
El momento de mayor tensión se vivió, sin embargo, horas después, en el interior del despacho del intendente Amílcar Abate. Tanto el mandatario como el senador Norberto Betique fueron duramente cuestionados por "la falta de compromiso" en relación con los problemas que atraviesa la industria del mueble cañadense.
"¿Qué han resuelto ustedes?", les preguntaron los asistentes, y dispararon: "Los escuchamos decir que se iban a poner al frente de los reclamos y eso nunca ocurrió: demagógicamente dictaron una ordenanza donde se cobra una tasa especial en nuestra ciudad a los muebles que provienen desde Brasil".
Los empresarios continuaron con preguntas como ¿por qué en esta provincia no se instrumentó alguna medida arancelaria como la aplican en otros países? ¿Qué barreras puso la provincia para frenar el ingreso de muebles desde Brasil? ¿Por qué han permitido que la EPE aumente descaradamente el costo de la energía eléctrica?
En el interior del despacho de Abate, donde había cerca de 30 representantes de la industria local, la presión fue tal que el senador Betique tuvo que llamar a Reutemann por su teléfono celular y pedir urgentemente que los titulares de las empresas y las autoridades tengan una reunión. La cita se realizará hoy.
"Señores representantes: es hora de llamar a las cosas por su nombre y ustedes han faltado al mandato popular y han mentido para el servicio del partido que representan. Estas son las palabras de quienes ya no podemos sostener la angustia de nuestra familia y obreros", le expresaron los empresarios a las autoridades.
"Debemos comprometer al gobernador de Santa Fe porque ya queda muy poco o nada", dijeron algunos. Otros se preguntaron: "¿Qué más tenemos que esperar?". Inmediatamente vinieron los cuestionamientos a Abate y también a Betique "por la falta de compromiso y vehemencia en la lucha por la industria de la ciudad".
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La Ciudad
