Santa Fe. - La grave situación social por la que atraviesa la ciudad y la posibilidad del cierre de la planta envasadora de gas licuado Repsol-YPF con su secuela de despidos, como también del frigorífico Recreo dio lugar a un dramático documento con el título de "Basta ya, Santa Fe no soporta un desempleado más". La nota está firmada, entre otros, por el Arzobispado de Santa Fe, las dos CGT regionales, Frente Sindical Solidaridad y organismos del comercio y la industria. En ella se hace un llamamiento a la solidaridad de la comunidad santafesina.
El dato más significativo es que en el documento están representados todos los sectores sociales. Además del arzobispo monseñor Edgardo Gabriel Storni y las dos centrales obreras -a través de Alberto Maguid y Jorge Kiener- se observa la presencia de la Unión Industrial y el Centro Comercial de Santa Fe. Estas instituciones, junto con las autoridades de la comuna de Recreo y concejales de la capital, llaman a la "reacción de la comunidad santafesina frente al creciente deterioro del mercado laboral".
En el documento se habla de la responsabilidad social que le compete a la empresa, tal cual lo sostiene Juan Pablo II al hacer mención a las multinacionales. Se enfatiza la necesidad de que los poderes del Estado se pronuncien y realicen una opción no sólo a favor de mantener los puestos de trabajo, sino también de la generación de nuevos puestos.
En lo que puede considerarse una severa crítica -en este caso a Repsol-YPF- se recuerda que "el trabajo está al servicio del hombre y el capital es fruto del trabajo, y constituye una verdadera inmoralidad que, por maximizar las ganancias, se condene a la miseria a una familia, cuando no a su destrucción y desesperanza".
Asimismo se afirma que "esta es la hora en que los santafesinos, dejando de lado intereses sectoriales y particulares, deben asumir una actitud auténticamente solidaria para comenzar a reconstruir nuestra sociedad".
Al límite
La situación social creada en la comuna de Recreo, localidad prácticamente unida a la capital provincial por su zona norte, se ha visto agravada por la posibilidad de colapso no sólo de la planta de gas sino también del frigorífico Recreo, ya que las autoridades comunales se encuentra al límite de ayuda para atender las necesidades de la población.
Precisamente días atrás, distintas entidades gremiales, entre ellas las nucleadas en el Frente Gremial de Solidaridad y del Sindicato de Trabajadores de la Industria Frigorífica, se entrevistaron con el arzobispo de Santa Fe, a quien le entregaron dos notas enviadas por el presidente comunal Atilio Brillada al embajador de España en la Argentina y a un encargado del área de Relaciones Humanas de Repsol Gas SA, Mario Ramírez.
En ámbitos del Arzobispado se expresó ayer la preocupación por el proceso de deterioro social que se está percibiendo en toda la región, ya que "es creciente el cierre de fuentes de empleo y cada vez es menor el grado de actividad económica, mientras se suceden periódicamente las protestas de los desocupados ante el municipio santafesino o la delegación nacional de Empleo".
La Ciudad
