Se sienten desprotegidos frente a detenidos violentos

Preocupa a los magistrados la inseguridad de sus despachos

Es por la sucesión de hechos que los ponen en vilo. Muchos funcionarios sienten temor pero prefirieron no decirlo

Los jueces y secretarios de los juzgados penales de Rosario están "sumamente preocupados" por algunos episodios de violencia ocurridos en los últimos tiempos dentro de sus despachos. La preocupación alude específicamente a aquellos casos protagonizados por detenidos que aprovechan el momento de estar ante un funcionario judicial para exigir traslados o mejores condiciones de detención, y que para hacerlo emplean métodos violentos. Muchos magistrados manifiestan que se sienten "desprotegidos" y algunos hasta vaticinan que en cualquier momento podría suceder algo grave.
Aún así, los jueces son cautelosos y se niegan a blanquear la situación porque no quieren generar lo que ellos mismos denominan "efecto dominó", es decir crear entre los detenidos la sensación de que los magistrados y funcionarios tienen miedo y que ellos pueden explotarlo para obtener lo que quieren.
La inquietud se disparó hace 3 semanas, cuando un detenido se tajeó el brazo en el despacho del juez Julio Kesuani. El sujeto exigía al magistrado que lo trasladara de la cárcel de Coronda a la de Rosario y afirmaba que tenía el virus del HIV y que no dudaría en contagiar al magistrado para obtener su propósito.
El episodio puso en vilo a todo el juzgado y sólo pudo ser superado gracias a la actitud del juez, que no se asustó, y de la médica forense convocada por el magistrado para curar las heridas del detenido. Aunque al principio este se negó, la doctora se mostró enérgica y así consiguió calmarlo y cumplir con su misión.
Aunque la historia registra más de un antecedente, los operadores judiciales tomaron el hecho como un incidente aislado. Sin embargo, el viernes volvió a ocurrir algo similar, para colmo de males en un juzgado que ni siquiera tiene magistrado a cargo porque está vacante. Ocurrió en el juzgado de Sentencia Nº 6. Cuando lo estaban notificando de una decisión del juez Ernesto Genesio, que provisoriamente está a cargo, un detenido armó un pequeño escándalo y asustó a todo el juzgado. Luego de la tensión, felizmente todo terminó bien porque finalmente el detenido fue dominado por los custodios. Pero para entonces muchos recordaron el episodio anterior y entonces comenzaron a preocuparse.
Ayer volvió a ocurrir, esta vez en el juzgado del propio Genesio. Allí estaban comunicándole a un detenido que el juez lo había sentenciado a 6 años y medio de prisión. Al reo la noticia no le gustó y la tensión comenzó a subir hasta que finalmente los custodios se lo llevaron.
Los funcionarios prefieren pensar en episodios aislados, pero no dejan de advertir que, al menos en este tipo de situaciones, están indefensos. Y aunque no lo digan, estarían encantados de que alguien haga algo para protegerlos.