El gobierno nacional puso en marcha un plan que establece ampliar los peajes a todas las rutas nacionales, con una tasa vial de 75 centavos cada 100 kilómetros, en promedio, la cual será instrumentada una vez que los caminos sean reparados y reacondicionados.
Así lo confirmó el ministro de Infraestructura, Carlos Bastos quien en un reportaje publicado ayer en un matutino porteño explicó que el mecanismo "se aplicará a todas las rutas hoy en manos de Vialidad Nacional", lo que "representa una red de 40.000 kilómetros de extensión".
El funcionario precisó que se irán incorporando a este nuevo régimen de obras por concesión "entre dos y tres mil kilómetros por año", programa que "estará completo entre 5 y 10 años".
La idea del gobierno es colocar casillas de peaje en dos mil a tres mil kilómetros por año, los que se irán sumando progresivamente a los 9 mil kilómetros de rutas ya concesionadas en la actualidad.
Según indicó Bastos, el objetivo es "hacer obras en la red que hoy administra Vialidad Nacional, organismo que los sucesivos ajustes, incluyendo el déficit cero, dejaron sin recursos".
La inversión de obras de reparación de caminos se hará en base a las dos fuentes de recursos con que cuenta hoy su Ministerio: "una tasa sobre la nafta que genera entre 250 y 260 millones de pesos al año, y otra sobre el gasoil que recauda 550 millones".
Bastos dijo que "la tasa vial" que se cobrará en las rutas será la misma que en la actualidad, de 75 centavos cada 100 kilómetros.
Inversiones
En otro orden, comentó que la inversión en obras públicas en el 2002 rondará "entre 1.500 y 2.000 millones de pesos, dependiendo un poco de la velocidad de ejecución", lo cual consideró insuficiente.
De todos modos, admitió que "me gustaría tener 3.500 o 4.000 millones anuales, durante un período de 3 o 4 años, para poner la infraestructura en condiciones".
Por otra parte, Bastos desmintió las versiones sobre su eventual renuncia, en tanto descartó que la cartera a su cargo se convierta en una secretaría de Estado. (DyN)
La Ciudad
